Y ¿qué sé yo de modas, de tendencias, de moderno?
¿Acaso se lleva la añoranza de tu cuerpo eterno?,
¿se lleva la alegría de saber que te tengo?,
¿se llevan los besos, las caricias o los celos?,
¿se lleva el amor, en estos tiempos?
¡Qué sé yo de modas, cuando expreso sentimientos!
¡Qué sé de estilos, cuando espero y desespero!
¿Quién dijo cómo, cuanto, cuando he de hacerlo,
si mi corazón no responde a leyes del cerebro?
Veo que han regresado las musas..., o en tu caso los musos, porque no creo que unas féminas te inspiren algo tan sensible salvo que seas...ya me "entiendes"...
ResponderEliminar!Colosal!
jajajaj, !Desconfiadoooo!, siempre guardo un recurso en la manga... las musas son la propia vida. Yo tengo un muso que me da mucho argumento...
ResponderEliminarLas personas somos cobardes por naturaleza; a menudo pensamos, sentimos, creemos... algunas cosas que, pocas veces, somos capaces de expresar. Nuestras expresiones son todas esas cosas modificadas a favor del beneplácito de los demás, de lo que los demás piensan que somos, de lo que queremos que piensen los demás; y así, entre nuestras propias opiniones, nuestros deseo de agradar y el continuo lio que tenemos entre lo que queremos ser, lo que somos y lo que los demás esperan de nosotros, nos vamos dejando cosas en el tintero, olvidando aquello que para nosotros es importante, relegando a un tercer lugar nuestro verdadero yo. Por eso, me encanta encontrar, muy de vez en cuando, personas valientes que se expresan con frescura, cercanía, sinceridad, sin miedo. Personas que luchan por lo que quieren ser, por lo que consideran importante sin dejarse llevar por el abrumador estruendo y esclavitud a la que todos, en estos tiempos, estamos sometidos. No dudes, en ningún momento, que tú eres una de esas personas valientes, una de esas personas que tiene la virtud de poder plasmar con toda la razón, el corazón y el alma sobre una hoja todo lo que es, todo lo que quiere llegar a ser. Tienes un don, ánimo, lo conseguirás, de hecho, creo que ya lo has hecho. Fany
ResponderEliminarTienes toda la razón, Fany, mientras vivamos en sociedad, nunca sabremos quienes somos realmente, pues necesitamos la aceptación de los demás, para sentirnos bien con nosotros mismos. Entre saber quienes queremos ser, quienes somos en realidad, cómo nos ven los demás o qué esperan de nosotros... sólo conseguimos estar siempre confundidos, y sobre todo, las chicas, con nuestra inseguridad innata, que nos hace estar constantemente preguntando ¿pero te ha gustado?, ¿de verdad que me quieres?, ¿estoy guapa?... !Es, verdaderamente agotador! Ser auténtico es muy difícil, casi imposible, diría yo... Intentemos, por lo menos, ser felices, en la medida de lo posible, en este mar de incertidumbres y dudas. Besos y gracias por la crítica.
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