Vistas de página en total

martes, 19 de julio de 2011

La perfecta imperfección del ser humano

La perfección es imperfecta. No me fío de aquellas personas que intentan simular una perfección irritante en sus vidas. Creo que aquel que se muestra maniático de la limpieza o del orden, en realidad intentan limpiar u ordenar algún desequilibrio interior. No me creo que haya mujeres que no se masturben, o que no se pean, o no se hurguen en la nariz… No me gusta la gente que no cuenta sus problemas a los amigos, que no piden ayuda, que no han llorado alguna vez, delante de otro, por una tontería. No me gustan aquellos que malviven por alcanzar un físico impecable. La perfección es un síntoma de imperfección patente y agresiva.
Un día me enamoré de los defectos de una persona, de su nerviosismo, de su tartamudeo, de sus mentiras adivinables, de sus paletas de conejo, de su ceguera... Enamorarse de algo perfecto no tiene mérito. Quisiera que todos los que me quieren, lo hicieran por mis defectos y no por mis virtudes. Cuando pase el tiempo recordaremos con cariño todos aquellos defectillos que teníamos, todas las meteduras de pata, todos los fracasos, todas las anécdotas sufridas. Estos son los que nos hacen personas de carne y hueso.
Cualquier persona puede ser perfecta para los demás, sólo tienes que aparentarlo: Ayer me fui a dar un baño en mi perfecta piscina desmontable del patio. Como en este verano perfecto todavía no ha hecho calor, el agua estaba perfectamente congelada, así que sumergí mi cuerpo perfecto dentro del agua escarchosa en un impulso perfecto. Al salir pisé una avispa que me respondió con un perfecto picotazo, originándome un perfecto y doloroso tortero en la planta del pié. Me fui hacia dentro, con mi dolor perfecto y cojeando, lo que me ocasionó un pequeño esguince en el pié sano. Como no tenía a quien contarle mi perfecta desgracia, llamé por teléfono a mi novio perfecto, quien no me cogió el teléfono (ninguna de las treinta y siete perfectas veces que lo intenté)… La vida, si te lo propones, puede ser perfecta.
Quiéreme por mis defectos, y disfruta de mis virtudes.

3 comentarios:

  1. Joder,has conseguido perfectamente emocionarme...
    Cada día me tienes más enganchada al blog,me gusta mucho tu forma de escribir,es fresca y utilizas palabras q todo el mundo entiende perfectamente (ya sabes q soy un poco burra,xD),se lee genial lo q escribes.
    P.D:No lo digo yo,me lo ha dicho mi hermana este fin de semana,jejeje

    ResponderEliminar
  2. Hola wapa!!!!!!!!!!!!!!hacia un tiempo que no pasaba por tu blog.
    Te animo a continues escribiendo!!!lo haces bien, o al menos a mi me gusta.
    Ya tengo ganitas que me digas donde puedo comprar tu libro.
    Besitosssss

    ResponderEliminar
  3. Queridísima Pilar, ¿te has preguntado alguna vez que si la búsqueda de la perfección fuera vital para el ser humano, no se habría encargado la evolución de dotarnos de un órgano específico para tal fin?
    Tenemos ojos, boca, manos etc. para no morirnos de hambre, tenemos órganos sexuales para procrear y que la especie no muera con nosotros. Yo creo que cuando consideramos que algo es perfecto, el cerebro humano reacciona emitiendo dopamina (lo dice Punset), esta es la razón por la que a ese algo lo relacionamos con una sensación de recompensa. No creo que la perfección sea la imperfección (como sostienes tú) sino que simplemente no existe o por lo menos no tiene límites. Ejemplo:
    Mónica Bellucci hace que mi cerebro emita dopamina para parar un tren. Para mí es perfecta. Mañana aparece Charlize Theron y de repente hace que mi cerebro emita más dopamina que antes con Mónica. Lo que antes era perfecto ahora es imperfecto (como sostienes erróneamente)
    Llamamos perfección a lo que más dopamina genere nuestro cerebro. Lo cual puede significar que la perfección puede ser temporal (esto significa que empieza y acaba), por lo tanto, algo perfecto no puede ser al mismo tiempo imperfecto, quizás puede tener un brevísimo período de tiempo, pero en ese breve instante temporal sigue siendo perfecto. En el caso de que reconozcamos que algo perfecto deba ser eterno, simplemente es imposible. Por lo que yo en lugar de asociar la perfección con la imperfección, la relacionaría con el infinito...después de Mónica viene Charlize, después viene Angelina Jolie... y así sucesivamente hasta el infinito. Al menos para los tíos... jejejejeje

    ResponderEliminar