Vistas de página en total

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Una vez tuve un sueño

Una vez tuve un sueño…

Soñé que vivía en un mundo justo. Que todos teníamos una oportunidad en la vida. Que se valoraba el esfuerzo, el sacrificio, la voluntad. Que todos y cada uno de nosotros podría desempeñar un trabajo acorde con sus capacidades y que sería remunerado por ello. Soñé con una vida sencilla, sin mentiras y recelos, sin trampas ni cartón. Soñé que soñaba despierto con todo aquello que un día nos fue arrebatado silenciosamente. Con el ruido y el ajetreo del día a día. Con las prisas y deseos mundanos. Con crecer y morir y morir y crecer en todo momento. Soñé con unos labios que no existen, con las nubes que nos pintaron, con la música que no se ha hecho, con las palabras del pasado. Soñé que soñaría con un futuro grato, con una guitarra, con unas vigas, con un techo mal amueblado.  Con un camino, con un paraguas, con un perro abandonado, con el frío, con la playa, con un niño de mi mano. Madrugones, café solo, prisas y desparpajo. Soñé la libertad y disfruté tanto soñando que no he vuelto a soñar, por si despierto ayunando.