Vistas de página en total

martes, 7 de mayo de 2013

La fuente de la eterna juventud


Nos equivocamos tantas veces… tantas que al final sólo conseguimos vivir en una eterna y oscura equivocación. Yo por mi parte, queridos mortales, puedo decir orgullosa que he visto la luz. Cierto es que en estos tiempos de oscurantismo en general, en el que los días siguen absurdos los unos a los otros como ovejas ciegas, superándose entre ellos a nivel de engaños, mentiras, escusas, gilipolleces y poca vergüenza, llega un momento en el que es, cuanto menos, complicado, discernir sobre la autenticidad de los hechos. No nos damos cuenta de que entre tanta palabrería existe una realidad, que es justo la que nos concierne a nosotros mismos y a nadie más. Y sin embargo, ¿qué haces tú para salir de la crisis? No. No te estoy preguntando qué haces por el déficit, el paro, la prima de riesgo, la marca España, la educación o la justicia, te pregunto qué estás haciendo para salir de tu crisis personal.

Nos hemos comido tantas mentiras que nos hemos hecho inmunes a ellas. Nosotros, la sociedad más preparada de toda la historia de nuestro país. Y sin embargo eso no ha impedido que nos sigan tratando como idiotas. Esto hace que me pregunte, ¿de verdad es la sociedad más preparada que ha existido nunca una que se ríe de quien le roba mientras pide para comer y que olvida todos los agravios sufridos cuando hay un partido de futbol importante? No lo sé, yo tengo mis dudas. Pero esto me hace pensar que si ser la sociedad más preparada te sirve para tolerar la clase de ultrajes que estamos tolerando, preferiría ser miembro de una sociedad analfabeta o ignorante, al menos eso nos daría una excusa perfecta para no saber qué hacer al respecto.

Con esto quiero dejar claro, porque empiezo a ver que desvarío, que la educación no es el problema de los males que acechan hoy día, y aunque sí puede ser un problema del mañana, la generación JASP, (todos los de mi quinta sabéis qué quería decir) no ha podido remediar el estado antisocial y procapital en el que naufragamos hoy. El problema es sólo político. No le deis más vueltas. Pero no político actual, sino que es un problema de fondo, una concepción equívoca del sistema político-económico de nuestro país, que hasta ahora no ha habido razón o necesidad de ser desmantelado. Y un apunte más, como no seamos nosotros, la generación JASP, los que lo remedien, mucho me temo que las generaciones venideras no tendrán nada que hacer contra un sistema establecido desde hace décadas.

¿A qué viene tanto rollo, Pili?, ¿a dónde quieres ir a parar?, ¿por qué el título de esta entrada? Muy sencillo, necesitaba hacer esta introducción tosca y chapucera de mi sentimiento ante la situación actual (que es el sentimiento de unos cuantos), para contaros el descubrimiento, ¿qué digo descubrimiento?, el alumbramiento que tuve el otro día en una conversación banal con mi hermana, dando un paseo. Los hechos fueron los siguientes:
Iba mi hermana quejándose, como de costumbre, de sus cosas: del dinero, la hipoteca, los niños y sus exigencias, los aconteceres diarios del trabajo, el poco tiempo y esas cosas de las que se quejan las personas adultas y de repente, así, como ofuscada con el mundo, me pregunta que cuándo voy a tener hijos, que ya tengo una edad. Yo le dije que tener hijos no era mi prioridad en este momento. Hay muchas, muchísimas cosas que tengo que hacer antes de ser madre, por ejemplo, dejar de vivir con mis padres, convivir con mi novio, tener una casa (propia o en alquiler) donde estén mis cosas, en vez de tenerlas todas por ahí repartidas en cajas. Una casa, aunque sea vieja y pequeña, qué menos, ¿no?, con mi edad… tener un sitio que sea mío y en el que sólo mande yo, que no tenga que pedir permiso para cambiar un mueble o poner algo. Creo que eso es fundamental. Pero claro, todo eso no lo puedo tener hasta que no consiga un trabajo que me proporcione cierta estabilidad en la vida. Yo no puedo ir con un chiquillo de un sitio para otro sin tener un lugar estable en el que morar. Entonces me contestó: Es que entonces no vas a ser madre nunca, tienes que madurar. Y yo le respondí: Bueno, quizás no sea madre nunca, no todo el mundo tiene por obligación que acarrear una criatura más a este mundo, pero te puedo garantizar que estoy haciendo lo imposible por tener todo lo que te he dicho, lo que pasa es que la situación económico- política actual no me permite tener un trabajo estable, por lo tanto, tener una casa, por lo tanto, convivir con la persona que quiero, y por lo tanto, vivir la maravillosa experiencia de ser madre… Sin embargo, y muy a mi pesar, me veo obligada a seguir viviendo bajo el techo paterno, ver a mi novio de higos a brevas, hacer el amor hasta la extenuación, salir de fiesta hasta por la mañana e incluso ponerme a estudiar de nuevo, pues ya sabemos que con mi licenciatura, mi máster, mis cursos y mi experiencia laboral no voy a ninguna parte. No soy yo, es la situación político-económica actual la que no me deja ser adulta. Así que, querida hermana, hasta que no salgamos de la crisis me veo obligada a seguir siendo joven, así cumpla dos cuarenta!!!
La fuente de la eterna juventud es el PP y sus medidas para atajar la crisis!!!