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viernes, 29 de julio de 2011

Tú soy yo

Me cruzo con miles de caras que ocultan miles de almas,
Con miles de historias nunca contadas,
Con risas y angustias, con lamentos y aventuras.
Me cruzo con miles de sentimientos
Que comparto o aborrezco.
Me cruzo con vidas desconocidas
Que quizás conozca algún día.
Me cruzo con madres e hijos,
Con novios inquietos devorando su cariño,
Con hombres mujeriegos, con ancianos nacidos en la guerra,
Con mujeres deprimidas, con alegrías y con penas.
Me cruzo con tantas vivencias, que el mundo entero es pequeño
Para acoger en su lecho los miles de sentimientos.
Somos uno e iguales y aunque todos distintos,
Me cruzo conmigo mil veces al día,
Con otra cara, con otro cuerpo, pero la misma agonía.

Todos soy yo, pero ninguno.
Yo soy tú, somos uno.

Te quiero más que a mi vida, pero no te soporto

Hay cosas de las que es mejor no hablar, porque, sinceramente, no te salen las palabras oportunas, porque no quieres dañar sentimientos de personas cercanas, o simplemente porque no puedes vislumbrar la realidad con la claridad que necesitas para hacer balance, … pero en ocasiones tienes que soltar por la boca toda esa mierda acumulada en el cielo del estómago, pues te produce unos ardores insoportables, que se pueden convertir en úlcera, o incluso en cáncer.

Porque cada vez que me dices dónde voy a ir que esté mejor que a tu lado, se me ocurren mil lugares mejores.

Porque desde que te levantas hasta que te acuestas repites tantas veces mi nombre que me dan cagas de cambiármelo, pues por tu culpa, le he cogido manía.

Porque no valoras lo que yo hago, ni como lo hago, muy al contrario, criticas cada una de mis acciones.

Porque mal piensas, desconfías y difamas mi forma de actuar en cada momento, sin haberte dado yo un motivo para hacerlo.

Porque controlas cada uno de mis pasos, cuando entro y cuando salgo, sabiendo a ciencia cierta que yo limito mis movimientos por tu culpa.

Porque me dices, mil veces al día, que en esta casa mandas tú, relegando mi opinión al pozo del olvido.

Porque celas todo lo que yo quiero y no me valoras por miedo a perderme.
Porque nunca reconoces el daño que tus palabras me hacen.

Porque no pides perdón y me haces sentir culpable por cosas de las que yo no tengo la culpa.

Porque no me das una alegría, una sorpresa, un regalo, un beso, un abrazo… y sin embargo esperas impaciente que te estemos agasajando a ti.

Porque a veces dudo de que me quieras sincera y desinteresadamente.

Por eso, y por un montón de cosas más, te quiero más que a mi vida, madre, pero no te soporto.

jueves, 28 de julio de 2011

No valgo para tomar decisiones

Cuando empecé a mandar el libro de Terapia a las editoriales, todo era un mundo por descubrir. He tenido que leer páginas y páginas de “edita tu libro”, o “cómo presentar un a propuesta a una editorial”, o "lo que hay que evitar", o "ten cuidado con las editoriales" o mil cosas más. Las dos primeras editoriales que me contestaron me dijeron que por masificación de manuscritos por valorar, se veían obligados a devolver los que les iban llegando hasta trascurridos unos seis meses. Seguí leyendo páginas y páginas sobre opciones de edición y en todas ponía que editar un libro, sobre todo si eres un escritor novel, no es nada fácil, pero no hay que perder esperanzas ni desanimarte en el arduo trabajo de buscar una editorial que se ajuste a tus necesidades y posibilidades. Apenas han trascurrido dos meses y ahora me veo con un problema aún mayor. En mi afán de no tirar la toalla, y puesto que soy muy pesada cuando algo me interesa, no he desistido de enviar y enviar a una y otra editorial mi manuscrito, y ahora me encuentro en la tesitura de tener que elegir entre más de veinte editoriales interesadas e publicarlo, y aumentando cada día. ¡Manda cojones!, ¿Cuál elijo?, no me quiero equivocar, y es muy complicado, pues hay que tener en cuenta muchos pequeños detalles.

Lo que nació casi por desafíos del azar, como una broma, está a punto de convertirse en una realidad , y lo quiero hacer bien. Sé que el libro os va a encantar a todos los que leéis este blog, porque si os gusta las cuatro reflexiones tontas que hago aquí, el libro, que está hecho muy a conciencia y con mucha sustancia, os va a enloquecer. No hay nadie que no se pueda sentir identificado en algún punto, y os garantizo carcajadas y alguna que otra lagrimilla. Ahora sólo me queda el ofrecéroslo de la manera más profesional, pues vuestro apoyo incondicional se lo merece.

Gracias a todos. Que Dios nos asista, o el diablo, o quien sea que tenga poder absoluto... Estoy cagada de miedo, es para mí mucha responsabilidad. Tengo confianza en que todo va a ir bien, pero ¿y si no?, ¿y si me equivoco?

miércoles, 27 de julio de 2011

Nada es imposible

La madurez que vamos adquiriendo nos va enseñando conocimientos de mucha utilidad en la vida. Si yo hubiera sabido lo que ahora sé con tan sólo dieciocho años, seguro que me iba todo mejor, pero claro, hubiera dejado de vivir muchas, muchas cosas, pues son las decepciones, los fracasos lo que nos van convirtiendo día a día en personas.

Yo he aprendido que todo puede ser posible. Sólo necesitas ilusión, constancia y atrevimiento para conseguir lo que uno quiere. Y sobre todo, grandes dosis de paciencia, pues las cosas importantes no vienen de la noche a la mañana, ni basta con desearlas con fuerza, para que se produzcan.


Mi hermana es una gran fan de Bom Jovi. Ella, como integrante de los ochenta en sus años mozos, protagonista de las modas de las faldas pantalón y los pelos escardados, ha conocido la trayectoria de este grupo desde sus comienzos. Le pregunté una vez que si le gustaría ir a un concierto de Bom Jovi, y ella, que nunca se enfada ni altera, me dijo, como una energúmena poseída.

- no me digas tonterías, con las responsabilidades que yo tengo, hijos, casa, trabajo… nunca, nunca, pero nunca nunca jamás, ni en sueños, ni aunque me tocara la primitiva, nunca podría hacer eso, así que no me preguntes tonterías irrealizables, ni hechos imposibles, porque me hacen pensar en la mierda de vida que llevo y me pone de muy mala leche, ¿Vale?
Entonces yo le pregunté:
- ¿Pero te gustaría o no te gustaría?
- Pues claro que sí, Pili. Sería para mí como un sueño… Pero ya te digo, es imposible que se pueda realizar. No podría aunque quisiera...

He de decir que mi hermana no va de vacaciones, no sale a ningún sitio, cuando coge unos días libres en el trabajo, aprovecha para hacer cosas que los demás días no le da tiempo, como arreglos de la casa, ir de compras y poco más. Ella es todo lo mejor que nadie se puede imaginar en una persona. Se merece el mundo entero, pero disfruta de poco...

Bueno, este domingo vamos a Lisboa a ver a Bom Jovi. Espero que sea un gran concierto. Por mi hermana, y por todos los que vamos…

martes, 26 de julio de 2011

Las cosas que hemos ido perdiendo

Anoche no podía dormir. Demasiadas cosas en la cabeza. Estuve pensando mil idioteces y entre ellas me acordé de las cosas que hemos dejado de hacer en virtud de un bienestar aparente.

Recordé lo bonito que era escribir cartas y lo emocionante de recibirlas. Hoy en día el único que me manda cartas es el del BBVA. Al menos una a la semana. Yo creo que le gusto…

Otra cosa que hemos dejado de tener son fotografías físicas de momentos concretos. Sentarnos todos a la mesa e irnos pasando las fotos acumuladas desde años inmemorables. Esta es de cuando cumpliste dos añitos, esta es de cuando fuimos a Madrid. Ahora para ver fotos te tienes que poner frente al ordenador y decir estas 1432 son de cuando fuimos a Madrid… No es lo mismo.

También recordé cuando llamábamos a la radio para pedir esa canción que nos encantaba, y se la dedicábamos a los amigos, a los primos, a los padres, a los vecinos… y así hasta el infinito. Y esperabas impaciente a que pusiese tu canción, con la cinta preparada para darle al REC justo cuando saliese. Que la mayoría de las veces salía el tío hablando en medio de la canción.

El sabor de una natilla. Esa natilla que te compraba tu madre a ti nada más, porque estabas malita y te dolía la garganta o tenías fiebre, y la saboreabas como un placer sin igual, que con suerte disfrutabas un par de veces al año.

O estas noches de verano de calor bochornoso, que sacábamos un colchón a la terraza y nos acostábamos contando estrellas fugaces, porque, por su puesto, no había aire acondicionado ni nada para paliar ese calor atroz de algunas noches estivales.

Comerte un Micolapis con ansia, sólo para ver si te ha tocado otro.

Venir chorreando del colegio, porque justo cuando salías ha empezado a caer una tromba de agua, y cuando llegas a casa, tu madre te riñe por haberte mojado. Como si tú tuvieses el poder de hacerte impermeable, pero no lo hubieses hecho, porque no te ha dado la gana. ¡Pídele cuentas a Dios, que manda la lluvia!, solía yo decirle a mi madre…

Ver Superman por primera vez y tirarte un mes con un trapo enganchado al jerséis por los picos…

No tener noción del tiempo en todo el día, hasta el punto de decir: “me voy pa casa que está haciéndose de noche”

Un bocadillo de Nocilla, o de fuagrás, o de ambas cosas a la vez… ¿Por qué ya no se ven niños con bocadillos, si es uno de los placeres más grande que hay en la vida?

Las constantes mentiras que te decía tu madre, a modo de educación, para que hicieras o dejaras de hacer las cosas. Yo recuerdo cuando mi madre me dijo que una niña había muerto por echarle seis cucharadas de Cola Cao a la leche, y yo me tiré años calculando exactamente mis cinco cucharadas y media, para no llegar a la dosis mortal.

No sé, a veces me da tanta pena que la vida cambie…

lunes, 25 de julio de 2011

¿A quién le importa?

Se hace de rogar, pero parece que el verano por fin, empieza a asomar la cabecita… En vista de que seguimos sin tener planes profesionales, habrá que hacer planes vacacionales… Las editoriales deben estar de vacaciones también, así que, si ellas pueden, ¿por qué no yo?.

Necesito ideas para pasarlo de puta madre gastando poco. ¿Se os ocurre algo? Yo soy muy sencilla, soy de pasarlo bien con cualquier gilipollez, vamos, que me sacan de casa y, para mí eso ya es estar de vacaciones, así que no va a ser muy difícil. Necesito, sólo, salir de mi casa y sobre todo de mi pueblo, porque no soporto que mujeres que apenas conozco, me paren por la calle para preguntarme: “¿Ahora estás aquí?, ¿no estás trabajando?...” y cosas de esas, que me dan ganas de contestarles: “A ver, señora, ¿yo le debo a usted dinero?, entonces ¿qué mierda le importa si estoy trabajando o no?, ¿le preocupa mi situación laboral por algo en especial, o es sólo mala leche?”

Tengo que cambiar el chip de sociópata. Tengo que saber embellecer la realidad, como todas estas personas que se esfuerzan en aparentar una perfección inexistente en sus vidas. Tengo que contestar diciendo: “Sí, estoy trabando, lo que pasa es que trabajo por mi cuenta, en mi casa. Soy escritora y estoy novelando una historia ajena, es la tercera de mis novelas.” La realidad no dejará de ser que estoy en paro, sin un duro y con una preocupación que va incrementando al tiempo que se va agotando mis meses de prestación por desempleo, pero a quién le importa eso. Creo que embellecer la realidad es mucho más interesante.

viernes, 22 de julio de 2011

Hoy no tengo fuerzas...

Hay días que, realmente, no sé qué es lo que quiero,
Que me desespero y no entiendo, cuales son mis deseos,
Que me miro en el espejo y no veo mi reflejo,
Que me agoto sin trabajo, que ni siento, ni padezco.

Odio estos días en que no soy persona.
Soy un alma vagabunda, errante y sola.
Soy un yoquesé, un queseyó aislada,
Al que todos aman y a la vez abandonan.

El universo entero es mucho rival.
Yo sólo soy una mujer, que no sabe dónde va.
La angustia no es opción, para el que tiene sueños
De verse algún día una princesa, habitando su propio reino.

No me dejes aquí sola, rodeada de recuerdos,
Llévame al paraíso, cuéntame mil cuentos,
Dime mil mentiras, envueltas en mil besos.
No me dejes aquí sola, entre ruinas de deseos.

jueves, 21 de julio de 2011

Soy NADIE, que tiene NADA, en NINGUNA parte.

Hay días que es mejor no levantarse. Cada vez que tengo un desengaño pienso lo mismo. No envidio para nada a aquellas personas que se tiran la vida intentando engrosar sus cuentas bancarias, que sólo quieren tener más y más, y su ambición nunca está saciada. No tienen ni idea de lo fantástico que es, en ocasiones, no tener nada, pero absolutamente nada, por lo que preocuparte. El placer de tirarte un día entero metida en la cama haciendo el amor con alguien maravilloso, simplemente, porque no tenéis otra cosa que hacer. Fumarte las colillas del cenicero, porque no tienes para tabaco, te hace apreciar la importancia de un paquete. Quedarte en casa hablando con tu hermana de vanidades hasta las mil, porque no tienes dinero para salir a dar una vuelta. Sé que parece que estoy muy obsesionada con el dinero, es normal. Cuando no lo tienes, no te ronda otra cosa por la cabeza, pero disfrutas de cosas que, quizás teniéndolo, no disfrutarías.

Gracias Jess y Flores por vuestros ánimos. No he podido contestar a los mensajes en el blog, no sé por qué, así que aprovecho esta entrada. Flores, tú sí que me emocionas perfectamente cada día. Eres genial, tía.

Jess, no sé para cuando habrá un libro físico, no es nada fácil, a veces me dan ganas de tirar la toalla. De hecho hoy sólo tengo ganas de meterme en la cama y dormir durante varias semanas…

Querido !Me quedé sin batería!, gracias por tu crítica, siempre constructiva, pero quisiera decirte que yo en mi blog apunto impresiones subjetivas de lo que creo, lo que siento, lo que quiero, lo que espero y lo que pienso, sin ambicionar, en ningún momento, hacer de mi pensamiento un saber universal. Seguramente no lleve razón en nada de lo que diga, seguramente me falten conocimientos sobre la vida, pero este blog es una terapia para mí, y como tal, he de expresarme sincera, aunque el resto del mundo no esté de acuerdo conmigo.

Sólo pretendo exponer la situación de desesperación e inconformismo con el mundo, que puede llegar a desarrollar una persona, a la que la juventud le va abandonando a pasos agigantados, incorporándose en una madurez indeseada, en la que no tiene nada que proteger: Ni familia, ni trabajo, ni hogar, ni planes de futuro, ni comprensión por todos aquellos que sí que tienen estos bienes. Este blog soy yo, y me alegra ver que lo que yo siento, lo que espero, lo que quiero… coincide con los sentimientos de otras personas en situación similar.

Lo único que he querido decir cuando hablé de la imperfecta perfección humana, es que nos equivocamos una y otra vez buscando una perfección aparente, pues lo que realmente nos enamora, lo que nos hace feliz, lo que nos divierte, lo que recordaremos en el futuro… son el conjunto de cosas buenas y malas, y sobretodo los pequeños defectillos, los vicios, las meteduras de pata... Ya veo que tú tienes un concepto de perfección distinto al mío. Mucho más físico y masculino. Me alegro, sinceramente, de saber que hay variedad de opiniones, eso hace que no seamos máquinas. Yo tengo un novio, por ejemplo, con una pequeña barriguita prominente, que me vuelve loca. Quizás si tuviera los abdominales de Forlán no conseguiría darme el alto grado de placer y satisfacción que ahora me da. Esa es para mí la perfección, y no espero que lo sea para nadie más. También quería decirte que la perfección sí existe. Yo hago un gazpacho perfecto e intemporal, pues no habrá nunca otro mejor, y nadie se atreverá a decir lo contrario cuando lo pruebe. De todas maneras estoy muy complacida de ver que leer mi blog os hace pensar. Muchas gracias por expresarlo!!!

En cuanto a ti, Medio Limón, quisiera decirte que no entiendo muy bien tu crítica, lo de los tomates y las empresas productoras de tomate. La verdad es que me perdí en los datos, pero no por tu culpa, es que ayer no tuve buen día y no tenía ganas de hacer cuentas. Yo como tomates de mi huerto, por si te interesa el dato. Y disculpa por lo de marcas blancas. Es lo que se dice en todos sitios, yo no soy una experta en marketing. Pero gracias de todas maneras por la puntualización.

Hay gente que lee tanto, que deja de tener pensamientos propios, y se convierten en meros repetidores de citas célebres de cualquier filósofo, o de cifras impersonales para expresar situaciones. Yo no tengo miedo a decir lo que pienso, porque no tengo que caer bien a nadie. No soy un político. Sólo soy una mujer con miedos, dudas y sueños irrealizables.

SOY NADIE, QUE TIENE NADA, EN NINGUNA PARTE

miércoles, 20 de julio de 2011

La publicidad nos condiciona (!por cojones!)

Hacía mucho que no veía la tele. Es que cada vez me gusta menos. Ya han quitado todos los programas que solía ver: Sé lo que hicisteis, Qué vida tan triste, Cámera café…, Buenafuente… así que durante un tiempo me aficioné a ver el Paramount Comedy, y es lo único que veía, pero como los programas de este canal se repiten mucho y los monólogos también, pues ya ni eso veía… Pero anoche tenía ganas de vaguear un rato y me puse a zapear tirada en el sillón, buscando algo que llamara mi atención ( ¿por qué será que cuantos más canales tenemos, menos nos gusta la programación?, antes con la uno y las dos nos hacía ilusión cualquier chorrada que pusiesen, el Un, dos, tres, Barrio Sésamo, Félix Rodríguez de la Fuente…, ¿será verdad eso de que cuanto más cosas tenemos, menos la apreciamos?). Al final me quedé viendo lo único que valía la pena ver, los anuncios, y pude comprobar que hoy en día los mejores spot publicitarios son los de marcas de cervezas, San Miguel, Cruzcampo, Amstel, Heineken, Budweiser… vamos que te dan unas ganas de vivir, de salir por ahí, de disfrutar, de enloquecer… Gente guapa, pasándolo bomba en un lugar super guay, lleno de más gente guapa, con una música pegadiza… y ahora me miro yo, con mi bambito de estar por casa, el moño a lo maltratada y el mando en la mano y me digo: ¡Vaya tela!
Pero estos no son los únicos anuncios que me hacen decir ¡vaya tela! En contraposición hay otros que yo creo que hacen una promoción negativa del producto. Por ejemplo, hay uno horrible de Kellogs Special K, en el que sale una pareja ridícula, con mala educación y poco respeto y él le dice a ella: “¿Por qué no te pones la camisa que te regaló mi madre?” Y ella responde: “¿Y por qué no te la pones tú?”, tirándole la camisa a la cara. Vamos, que no soy yo muy asidua a comprar cereales, pero nunca compraré Special K por culpa de ese anuncio maldito, y esa pareja antipática. Por no hablar de otro que anunciaba una crema corporal (no recuerdo la marca), para mujeres en edad menopáusica y salía una niña pueril, aún sin desarrollar caderas ni nalgas, extendiéndose la crema por su cuerpo firme y terso. Vergonzoso. Y no quisiera dejar pasar este momento sin aludir al anuncio de Wipp Express, que yo en mi vida he visto una madre más contenta de que su hijo se manche… Y ¿Quién hará los anuncios de compresas? Supongo que hombres, porque no sé de una sola mujer que le guste un anuncio de compresa… pero en fin, que lo que más me jode de todo esto es que detrás de cada anuncio hay un equipo de publicidad trabajando duro para llegar a un resultado final, que es justo lo que vemos. Cerebritos, al mando de un director de marketing, que cobrará una pasta gansa, para que el fin del trabajo sea irrisorio para el público. Vergonzoso, vergonzoso, vergonzoso y mil veces vergonzoso.

Pero muy a pesar de todo esto, la publicidad nos influye, queramos o no. Y aunque pensemos que nosotros no nos dejamos embaucar por los continuos bombardeos mediáticos, inevitable e inconscientemente lo hacemos. Recuerdo un día, no hace mucho, estaba yo en un supermercado comprando con mi hermana. Ella tenía que comprar Cola Cao, pero a mis sobrinos, la marca Cola Cao no les gusta, porque hace grumos. Ellos prefieren Nesquik, que es más soluble. Resulta que en el supermercado en cuestión, que era pequeño, no había más que Cola Cao y otro cacao en polvo de marca blanca, y mi hermana me dijo:
- No hay Nesquik, y ahora ¿qué hago?
- Coge el otro bote, que además es muy barato.
- ¿Y si a los niños no les gusta? No, no, yo me llevo Cola Cao.
- Pero vamos a ver, si el Cola Cao no les gusta, llévate el otro, que no sabes si les gusta o no, a lo mejor aciertas.
- Que no. Que no me llevo el otro.
- ¿Pero porqué?
- Porque el bote es muy feo.
- No me jodas.
- Es que es muy feo, no tiene dibujitos ni nada.
- Vamos, hombre, no me tomes el pelo. ¿Me estás diciendo que no te lo llevas porque el bote es feo?
- ¡Es que es muy feo! ¡!Que no me lo llevo!!

Estoy por escribir a Spar España y decirles que echen a los creativos de etiquetas de productos de marca blanca, que seguro que están cobrando un dineral y no son productivos. Todo el mundo sabe que los productos de consumo infantil tienen que llevar dibujitos, que los dietéticos deben mostrar la silueta de una mujer con graves problemas alimenticios y que los productos femeninos tienen que llevar la etiqueta rosa, o azul cielo, como excepción exclusiva.

He de decir que, tras un buen rato deliberando, al final convencí a mi hermana para que comprase el bote feo de Cola Cao, y a los niños les gustó.

Me cago en la publicidad, en el marketing de los cojones, en los estudios de mercado y en los mensajes subliminales que nos tienen mecánicamente idiotizados.

martes, 19 de julio de 2011

La perfecta imperfección del ser humano

La perfección es imperfecta. No me fío de aquellas personas que intentan simular una perfección irritante en sus vidas. Creo que aquel que se muestra maniático de la limpieza o del orden, en realidad intentan limpiar u ordenar algún desequilibrio interior. No me creo que haya mujeres que no se masturben, o que no se pean, o no se hurguen en la nariz… No me gusta la gente que no cuenta sus problemas a los amigos, que no piden ayuda, que no han llorado alguna vez, delante de otro, por una tontería. No me gustan aquellos que malviven por alcanzar un físico impecable. La perfección es un síntoma de imperfección patente y agresiva.
Un día me enamoré de los defectos de una persona, de su nerviosismo, de su tartamudeo, de sus mentiras adivinables, de sus paletas de conejo, de su ceguera... Enamorarse de algo perfecto no tiene mérito. Quisiera que todos los que me quieren, lo hicieran por mis defectos y no por mis virtudes. Cuando pase el tiempo recordaremos con cariño todos aquellos defectillos que teníamos, todas las meteduras de pata, todos los fracasos, todas las anécdotas sufridas. Estos son los que nos hacen personas de carne y hueso.
Cualquier persona puede ser perfecta para los demás, sólo tienes que aparentarlo: Ayer me fui a dar un baño en mi perfecta piscina desmontable del patio. Como en este verano perfecto todavía no ha hecho calor, el agua estaba perfectamente congelada, así que sumergí mi cuerpo perfecto dentro del agua escarchosa en un impulso perfecto. Al salir pisé una avispa que me respondió con un perfecto picotazo, originándome un perfecto y doloroso tortero en la planta del pié. Me fui hacia dentro, con mi dolor perfecto y cojeando, lo que me ocasionó un pequeño esguince en el pié sano. Como no tenía a quien contarle mi perfecta desgracia, llamé por teléfono a mi novio perfecto, quien no me cogió el teléfono (ninguna de las treinta y siete perfectas veces que lo intenté)… La vida, si te lo propones, puede ser perfecta.
Quiéreme por mis defectos, y disfruta de mis virtudes.

lunes, 18 de julio de 2011

Gracias a todos

Es increíble. Hace apenas un par de meses me dijo un amigo: ¿Por qué no te haces un blog para que la gente pueda ver cómo escribes y de esa manera promocionar el libro que has escrito? En un principio me pareció una tontería. “¿Quién va a perder tiempo en leer las necedades que a mí se me pasen por la cabeza?” Pues, un par de meses después, puedo comprobar que mucha gente se toma la molestia de perder un ratito en leer y releer lo que yo escribo cada día. Y no sólo eso, sino que me hacen saber sus impresiones a través de constantes mensajes, ya sea vía facebook, mail o dentro del mismo blog. Estoy, verdaderamente abrumada. Voy a tener que amarrarme los pies bien fuertes al suelo, pues vosotros me hacéis subir al cielo cada día.
No va a haber espacio suficiente en el libro para la multitud de agradecimientos que debo exponer. Empezando por Mari, la chupina, que me facilita todo aquello que yo no sé o no puedo hacer. Siguiendo con Emilio, que me ha preparado una portada brutal, pasando por Nani, que me animó a empezar este proyecto de vida, y terminando con un inmenso sinfín de puntos suspensivos, de todos vosotros que me apoyáis día a día, con vuestros comentarios. No pararé nunca de decir GRACIAS.
Y esta, que es la parte ficticia de la vida que tengo, la parte mágica e irreal de escritora realizada, es la que me hace soportar el malvivir en la parte real de mi vida, donde se encuentra el paro, la distancia, la pobreza, los padres, la edad, que va convirtiéndose en una losa pesada que crece día a día, y todas las demás mierdas que padecemos lo que sobrevivimos como náufragos, a la deriva en un mar convulso, sin nada que perder, pues aún no hemos ganado nada…

viernes, 15 de julio de 2011

Las modas no van conmigo

Y ¿qué sé yo de modas, de tendencias, de moderno?
¿Acaso se lleva la añoranza de tu cuerpo eterno?,
¿se lleva la alegría de saber que te tengo?,
¿se llevan los besos, las caricias o los celos?,
¿se lleva el amor, en estos tiempos?
¡Qué sé yo de modas, cuando expreso sentimientos!
¡Qué sé de estilos, cuando espero y desespero!
¿Quién dijo cómo, cuanto, cuando he de hacerlo,
si mi corazón no responde a leyes del cerebro?

jueves, 14 de julio de 2011

Todos los días igual... suma y sigue.

¿Porqué me colapsarán el correo con mails de ofertas de viaje?, ¿Quién le habrá dado mis datos a toda esa gentuza?, el Caribe 679 €, conoce los secretos de Egipto por 1.287 €, ¡ocho días todo incluido, las Bahamas como nunca las has visto, ¿no me digas?, ¿me toman el pelo?, ¿esto no se puede denunciar? Porque se levanta una de buen humor, enciende el ordenador, va a ver el correo: 45 mensajes sin leer, y aparece una amplia sonrisa en mi boca. Hoy va a ser un buen día… y me encuentro con esto… ¡!Vaya mierda!!
Por no hablar de las ofertas de trabajo que te llegan al Hotmail: Secretaria de dirección, inglés y turco alto. Pero, ¿para qué me tiro yo dos horas enteras una tarde rellenando todos los huecos del “curriculum tipo” que cada empresa de trabajo on line tiene? Estas son las ofertas que se ajustan a su perfil. Pues menos mal. Pues como se ajusta a mi perfil, la solicito… cuando me hagan la entrevista les diré, “no, yo no sé turco, pero como se ajustaba a mi perfil…”
Y por cierto, qué significa C y C++, o Oracle, o J2EE, o PLSQL, si yo puse informática nivel usuario, pero usuario de estos que miran el correo, el facebook, escribe en el blog y como mucho retocan fotos con el Fotoscape, pero vamos, que eso de nivel usuario debería ser un poco más concreto, porque deben de haber usuarios, por ahí, sin preparación académica, que pasan las horas muertas en sus habitaciones, intentando sacar las claves de acceso de la central de un gran banco internacional… "Usuario", !que palabra más ambigua!
Y otra cosa, cuando lees una oferta de trabajo que pone: Administrativo, conocimientos de contabilidad e informática avanzada, excell, ascess, power point, imprescincibles facturaplus, contaplus, avis, as400, citrix, inglés y alemán bilingüe, carnet B1 y coche propio,… y piensas que son demasiados requisitos para tus pocos conocimientos, tú que sólo tienes una carrera, un Máster, sabes inglés y dominas, medianamente, los programas informáticos, ¿qué será de los chicos de la ESO? Digo yo que todo esto tendrá que ir cambiando para adaptarse a las nuevas condiciones sociales, ¿no? Ya lo estoy viendo, las ofertas de empleo del futuro: Se requiere Director General del departamento de Marketing. Requisitos: Ser persona, que tenga cabeza, brazos y piernas, a ser posible, para desempeño de puesto directivo en empresa consolidada desde hace más de cincuenta años. Formación a cargo de la empresa.
Hasta que llegue ese momento, nosotros seguiremos preparándonos, como gilipollas, para llegar a ser algún día los becarios mejores preparados de la historia de nuestro país. Vaya tela... como para no indignarse...

miércoles, 13 de julio de 2011

Esto es lo que hay

Ni lo malo es tan malo, ni lo bueno lo mejor. Yo he aprendido que debemos aprovechar cada momento, de la manera que podamos. Quizás estos años que estamos pasando sean los mejores de nuestras vidas. Hay que acostumbrarse a cada situación. Y lo digo yo, que he estado casi dos años con mi habitación llena de cajas por todas partes. Cajas que no me atravía a guardar, pues gardarlas significaba la aceptación de la situación imperante, y no quería aceptar esa situación. Cada noche, cuando me iba a la cama, me quedaba mirando esas cajas llenas de libros, de cds, de cosas que he tenido en otras casas... y las cajas me miraban a mí, como diciendo ¿a qué esperas para buscarnos un sitio?, ¿acaso crees que vamos a ir a alguna parte? Estaba en mi casa como la que no está en su casa, como la que va de paso, esperando una oportunidad de fuga, y es que vivir con los padres despues de los treinta debe ser nocivo para la salud mental. Adoro a mis padres como la que más, pero necesito espacio entre ellos y yo. Con unos 115 kms de por medio me bastaría.

Por fín guardé las cajas. No es que haya perdido la ilusión de poderme escapar. Eso ronda en mi cabeza 17 horas diarias. Es que pienso que cuanto antes me adapte y me acomode, antes surgirá el acontecimiento. Es como cuando esperas a que pase algo y enciendes un pitillo para aguantar la espera y en cuanto lo enciendes, zass!!! llega lo que estabas esperando... Quizas sea duro, quizas me cueste, quizas lo pase mal... pero necesito hacerlo.

Al fin y al cabo, lo mejor de nuestras vidas, lo peor, aun no lo hemos vivido.

martes, 12 de julio de 2011

Profesiones

Cuesta despegar, despues de haber pasado un fin de semana de ensueño. Gracias Ra y Ro.

Bueno, pasado pues el fin de semana, tenemos que seguir con nuestras miserables y vacías vidas. Pero no. Hoy no me voy a poner negativa, porque no me apetece y porque estoy cansada de ir lloriqueando por los rincones, como una maldita apestada por una influencia gafe, o una especie de brujería insana. Hoy no voy a lloriquear como una cobarde, porque, aunque soy cobarde, voy a intentar no parecerlo. Basta de autocompasión.

Ya tengo claro que sirvo para muchas cosas. Sirvo para estar en el paro, por ejemplo. Y lo hago muy bien, por cierto. Voy con toda la dignidad del mundo a sellar mi cartilla, y a cobrar religiosamente mis 447.22 eurazos mensuales. Lo que me recuerda que también sirvo para economizar al máximo, que no es nada fácil. También sirvo para hacer todos los recados del mundo a aquellos que me precisen para algo. Es un servicio importante y gratificante, pues a la vez que haces un favor, te mantienes ocupada y reconforta el saber que estás haciendo un bien. También sirvo para sacar a pasear a mi perro. ¿Hay gente que trabaja de eso, no?, pero no creo que lo hagan en Llerena, igual en Holliwood. Pues si hay que irse, se va una... que debe de haber por ahí miles de perros desamparados que no tienen quien los pasee... Y bueno, habrá algo más para lo que sirva. No sé. El gazpacho me sale cojonudo. ¿Te imaginas? ¿Tú a qué te dedicas? Pues yo soy gazpachera profesional. ¿Por qué no? Cosas más raras se ven por ahí. Peluqueros de mascotas, fisioterapeutas caninos, psicólogos de canarios, personal shoper, creativos que no crean, futbolistas que no juegan, polis corruptos, curas pederastas, médicos psicópatas, cornudos consentidos, jóvenes suicidas, monjas ninfómanas, intelectuales musculosos, ejecutivos sadomasoquistas, políticos honrados, ricos pobres, pobres ricos, momias andantes, mujeres florero, carniceros vegetarianos, floristas alérgicas al polen... y ¿yo soy rara?

Chicos, este es el mundo en el que vivimos. ¿Cómo queremos que vayan las cosas?

viernes, 8 de julio de 2011

Pues va a ser que sí

Desde hace unos semanas estoy recibiendo contestaciones muy positivas de editoriales donde he mandado el manuscrito de Terapia, aunque la mayoría de ellas son de auto- edición, y no quiero con ello, menospreciar la labor de estas editoriales, gracias a las cuales muchas obras tienen la suerte de ver la luz, sino que para poder acceder al servicio, tienes que hacer un depósito de una cuantía variable de dinero. Como muchos de vosotros sabéis, mi situación económica está por debajo de los límites de la pobreza, alcanzando unas cuotas cuasi- vergonzantes, por lo que esta opción se antoja, de momento, inalcanzable para mí. No obstante, hoy he recibido una de esas cartas de la editorial Letra Clara, cuyo contenído, más que una respuesta de edición, era una constante alabanza a la obra. Entre otras cosas dicen testualmente:

"Queremos destacar la frescura de su propuesta, la sinceridad del testimonio y el magnífico sentido del humor desplegado en las páginas, el cual nos ha provocado más de una carcajada mientras leíamos el libro."

"No hay que restar importancia a las sensaciones que se describen en el libro, a las dudas, el inconformismo, la sensación de derrota y la descripción de una realidad cruel en  la cual se pueden ver reflejadas muchas personas."

"Es fácil que consiga la comunicación  perfecta entre texto y receptor. Le felicitamos por haber encontrado las claves para conseguirlo"

"Y es que, le seré sincero, su obra, pese a hablar de cosas tan cotidianas, tan cercanas y tan al alcance de todos, resulta una rara habilis respecto al estilo de manuscritos que nos llegan a la editorial. Quizás por eso su lectura ha sido algo parecido a abrir una ventana para dejar pasar el aire fresco. Se lo agradezco de veras."

"Entendemos que este manuscrito llamará la atención de los editores al uso, así que creo que, si hay justicia divina, no debería tener problemas para editarlo (siempre que la crisis no acabe de oprimir la tendencia, ya de por sí imperante desde tiempos inmemoriables, a poner trabas al escritor desconocido) De corazón espero que alguna de esas puertas le sean abiertas"

¿Es un buen día o no?
Vuestro apoyo es mi energía. Ya sabía que la obra gusta, porque quien ha tenido ocasión de leerla, así me lo ha comunicado. Pero , con todo el respeto del mundo, las opiniones de mis amigos no cuentan. Ya sé que me queréis y me apreciais en demasía, necesitaba la opinión de un especialista. Por eso, tener esta valoración de una editorial es muy importante para mi.

No dejéis de apoyarme ahora, vivo de eso. Hoy estoy feliz, pero mi autoestima es tan voluble...

Mil gracias de corazón. Cuando se publique, los agradecimientos van a ocupar más que el libro.

jueves, 7 de julio de 2011

A Raquel y Robert

Es maravilloso ver cómo la gente se sigue casando. Creo que hay que tener huevos, en estos tiempos que corren, los años del "usar y tirar", del todo lo tengo, del me canso  y me compro otro... Enhorabuena chicos, por ser valientes en estos años de cobardía generalizada.

El amor todo lo puede, así que acordaros cuando vengan las noches interminables de llantos iracundos, las depresiones post- parto, las crisis económicas, la monotonía... ya nunca estareis sólos para superarlo, pues ya nunca más sereis uno, sino dos indisolubles, para lo bueno y lo mejor.

Nos queda por delante la celebración de esta unión de por vida, hagamos que sea innolvidable. Que quede para siempre en el recuerdo de todos. Que nos veamos despues de veinte años y hablemos de lo grande que fue ese día.

Felicidades Raquel, felicidades, Robert, por haberos encontrado en este mundo confuso, en el que nos ha tocado vivir, e invitarnos a celebrarlo, con nuestras mejores galas, en un idílico entorno, que a no se por vuestra boda, yo no hubiera tenido la ocasión de gozar... Gracias.

Dos días!!!

martes, 5 de julio de 2011

A veces somos tan afortunados...

Solemos quejarnos siempre, por todo y por todos. Por mí, por mis compañeros y por mi primero. Damos por hecho que nuestra vida es una novela dramática, de la que nosotros somos protagonistas indiscutibles. Que no tenemos más que problemas y somos desdichados. La verdad es que no somos más que daños colaterales de una crisis que tarde o temprano pasará.

Después de haber escrito dos novelas: Terapia para una treintañera desesperada y Nadie y nada, una obra de teatro, La vida por delante, un libro de poemas, No hay palabras, y varios relatos, en apenas seis meses, viviendo con exátación la aparición imprevista de la inspiración, he tenido un mes de huelga de musas, en el que pensaba que ya lo había contado todo. Me faltaban las ideas, no así las ganas de escribir, y, de repente, sin esperarlo, como caída del cielo, llega a mis manos una historia increible que necesita ser narrada.

Vuelvo a sonreir, a no dormir por las noches, a que los pensamientos me arrebaten el sueño, sacándome de la cama para apuntar cualquier escombro de pasión, convertible en palabras que se hacen frases, en frases que se hacen ideas, ideas que son historias... Vuelvo a ser exclava absoluta de una historia que posee hasta mis sueños más profundos.

De pronto te invitaan a pasar unos días en una ciudad costera que desconoces, y sólo tienes que decidir cuando.

Una historia, un viaje, una ciudad desconocida, una aventura... Y yo pensando que no habría ya sorpresas para mí.

No sé si un día conseguiré vivir de lo que escribo, lo cierto es que desde que empecé y hasta que me muera, viviré para escribir. Esta es mi vida y empieza ahora.

lunes, 4 de julio de 2011

Cuéntame un cuento

Desde mi madurez, no inaugurada por falta de medios, he querido hacer  un repaso por los cuentos infantiles que nos han educado y enseñando los valores que la juventud de mis tiempos hemos adquirido, y francamente, me he decepcionado:
 Cenicienta es el primer caso de braguetazo conocido en la tradición oral. Caperucita Roja es un claro ejemplo de maltrato infantil y abandono a la tercera edad, Blancanieves es el primer testimonio escrito de necrofilia. Bueno, los Siete Enanitos, qué queréis que os diga… “esta cama está caliente, alguien ha dormido en mi cama”, yo no sé de qué época será este cuento, pero las orgías existen desde muy antiguo. O Pinocho, el mentirolas, o Los Tres Cerditos, una anticipación del problema de la vivienda actual y también, un claro ejemplo de poco compañerismo, pues ya podría el tercer cerdito haber invitado a los otros dos a su casa desde el principio, y nos evitamos disgustos.
De todos ellos, yo creo que el que más nos ha influido en la vida es Peter Pan, pues todos somos pequeños Peterpanes, abnegados adultos aferrados a la poca juventud que nos queda.
Pero ya, analizando los valores incurcados en la infancia, he recordado también los dibujos animados que solíamos ver:  Esa Heidy y ese abuelo, olvidados en la cima de una montaña perdida de los Alpes, o ese Marco, abandonado por su madre, sin olvidar a Candy Candy, que nada más empezar la serie, muere su novio de una caída a caballo. Todo el santo día llorando, si no por uno, por otro. Creo que si no hemos muerto de una depresión siendo niños, ya no nos mata nada. Pareciera como que todas estas nociones infantiles no han hecho más que prepararnos para el sufrimiento, la incomprensión que íbamos a padecer de mayores. Sinceramente, si hubiéramos tenido la opción de elegir, yo hubiera elegido Doraimon, el gato azul que saca de todos los problemas a Novita. Al menos este te enseña que en la vida te tienes que arrimar al árbol que más sombra dé o tener un buen abogado (que representa la figura del gato cósmico). La vuelta al mundo en ochenta días, los Trotamúsicos, los Fruitis, Los Fraguels Rock, el Gato Isidoro… no han hecho de nosotros más que una panda de holgazanes, viva la fiesta, perroflautas, idealistas y sentimentaloides seres humanos.
¿Y ahora seguís pensando que nos han educado mejor que a los chicos de ahora? Ya lo veremos en el futuro…

domingo, 3 de julio de 2011

Yo quiero ser un tío!!!

Ayer le dije a mi medio limón: “¿Quién te quiere a ti más que a nada en el mundo, eh, quién, quién, quién?” Y me respondió: “Yo. Yo me quiero a mí más que a nada en este mundo.” Así, sin complejos, ni remordimientos, ni titubeos. Y se quedó tan pancho.
A veces me encantaría ser un tío, tener esa capacidad de síntesis analítica carente de sentimentalismos. Pura matemática. Pero, desgraciadamente, yo soy de letras. ¡Maldito seas, Gustavo Adolfo Bécquer!
Para él, 1+1 son dos, tú y yo. Para mí, 1+1 es infinito, tú, yo, tu madre, mi madre, mi hermana, tu hermano, el perro, la vecina, el jefe… y es que no puedo analizar la vida de una forma esquemática simple. ¿Será cierto eso de que las mujeres somos complicadas? Yo siempre he pensado que soy muy simple. Manera de vivir simple, gustos simples, aspiraciones simples... Soy, lo que se puede decir una simplona complicada. Sé muy bien qué es lo quiero ahora, pero cuando lo tenga, ¿seguirá siendo lo que quiero? No sé, necesito un trabajo para no darle tantas  vueltas a la cabeza.
En cuanto a lo de mi medio limón, se la tengo guardada, porque eso sí, rencorosas y vengativas somos un rato… Voy a esperar a que venga a decirme: “¿Quién te va a hacer eso que tanto te gusta que te hagan, ehh, quién, quién…?”, para contestarle: “Yo. Yo me voy a hacer eso que tanto me gusta que me hagan…”. Claro que esto no va a ser posible, ya que él nunca haría una pregunta tan absurda, ya que, seguro, que ya da por hecho que la respuesta es él.  ¡Maldita seguridad masculina!

sábado, 2 de julio de 2011

A Ferrán Adria, que tanto nos ha aportado…

Me gusta innovar en la cocina. Cerrar la puerta y volverme loca con mis creaciones. Y he de decir que no se me da nada mal… Ayer, sin ir más lejos, estaba aburrida y me dije “voy a inventarme algo”, y preparé una descomposición de aborto aviar a la brasa del oro del olivo (o sea, que me freí un huevo y se rompió la yema), acompañado con tubérculos indígenas transoceánicos al estilo desempleado (es decir, unas patatas a lo pobre), y para rematar configuré una crema fría de organismos vegetales variados, supra- hidratados y espolvoreado con jugo de vino amargo y gotas de sal, en una balsa de fluido graso (lo que viene siendo un gazpachito).

 Sí, la verdad es que me gusta la cocina moderna. Hay que ponerse al día y no caer en el oscuro vacío insalubre de la tradicionalidad.

¡Qué invento lo de la cocina mediterránea moderna! Claro, esto es algo totalmente nuevo, de lo que mi madre no tenía ni puta idea. Qué va a saber ella… si lleva toda la vida deconstruyendo tortillas sin saberlo.

Pero en fin, que está muy bien este concepto de modernidad. Estoy pensando en montar mi propio restaurante de cocina mediterránea moderna. Ya tengo el nombre, lo llamaré ¡LA MADRE QUE ME PARIÓ! En el que por un módico precio de unos cuantos cientos de euros, tendrá el placer y sobre todo la exclusividad de degustar el plato estrella de la casa: la fiesta de dinero (conocido vulgarmente como ensalada de pasta), o también los exquisitos granos asiáticos con frutas del mar (o paella) o el escándalo carnal de la garbanzada (popularmente conocido como cocido) o incluso la orgía carno- espiritual al aroma de comino (el guiso de papas con carne de toda la vida)…

Quizás llegue más lejos, como el triunfo lo tengo garantizado, pues si algo sobra en este mundo son tontos ricos que no saben dónde malgastar el dinero, luego pondría un pub de copas, donde en vez de calimocho se pida un jugo de la vid, casado con bebida gaseada al aroma de cola, con dos icebergs y unas gotas de néctar del fruto de los alimentos de los gusanos de seda en copa de balón a 30€.

Si es que, si no triunfamos es por falta de iniciativa… no será por falta de ideas…

viernes, 1 de julio de 2011

Escojo ser pringada

¿Se podrá triunfar en la vida siendo buena persona?

¡Ay!, el sentimentalismo, ese gran defecto femenino, que compartimos con algunos hombres y que nos hace a la vez tan adorables…

No sé si se puede ser sentimental y competitivo al mismo tiempo. Puede ser que aún no se haya descubierto una unión ecuánime entre ambas cualidades. Si me pongo a pensarlo fríamente, llego a la conclusión de que no. Para llegar alto hay que ser un gran Hijo de puta. ¡Pero ojo!, que lo digo desde la apreciación más positiva que la expresión pueda tener, es decir, ser una gran Hijo de puta sin sentimientos tampoco es fácil. Pensémoslo por un rato. Yo podría llegar a ser una gran Hija de puta si me esforzase, pero ¿merecería la pena?, ¿podría yo vivir con el conocimiento firme de que no hay Dios quien me aguante, que todos quieran mi cabeza en una bandeja, que nadie puede decir una palabra amable de mí? No lo creo, necesito tanto el calor humano, la aprobación, el estímulo, como todos vosotros. El que está arriba no tiene quien le dé una palmadita en la espalda, un empujoncito cuando más lo necesita. Por lo tanto, y sobre todo porque ahí arriba y no tiene a nadie, sólo le queda, como estímulo, el putear al de abajo.

Nos preguntamos por qué tenemos que sobrevivir a tanta injusticia, y la respuesta está ahí. Estamos constantemente manipulados por grandes Hijos de puta, que nos mueven al antojo de sus carteras. Las Administraciones públicas: Hijas de putas, los políticos: Hijos de putas, los jefes: Hijos de putas… y nosotros, mientras tanto, como almas desangeladas, buscando la felicidad en recortes de momentos.

No, sinceramente yo no podría ser una autentica líder Hija de puta, aunque me lo propusiese a conciencia. No sobreviviría sola en la cima. Además me dan miedo las alturas, y tampoco puedo soportar la soledad. Me recompensa quedarme aquí abajo, siendo una pringada sin límite, con la compañía de mis amigos, pringados sin límite también, acometiendo, siempre juntos, las envestidas del que está arriba sólo. ¡Pobre triunfador!