Vistas de página en total

sábado, 20 de agosto de 2011

Peleando con los días

No tengo fuerzas, ni miedos,
Para seguir siempre huyendo.
No hay agua en el río,
No quedan sentimientos.

La lluvia no llega, no llega el viento,
No queda la brisa de aquellos recuerdos.

Mi casa está en ruinas, rotos están los espejos.
No queda comida, ni mantas, ni fuego…

Y el sol que acaricia el cristal de adentro,
No cubre mis ojos, llenos de invierno.

El olor de la estancia es todo misterio,
Y tu ausencia, un vacío de amor añejo.

Muero y resucito, en mi caverna de acero,
Grito a los muros y me responde el eco.

La soledad es infinita cuando de gente me rodeo.
Ni el reflejo de mi estampa, acompaña al consuelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario