Vistas de página en total

martes, 29 de noviembre de 2011

Apocalipsis

¿Es que no se puede ver un telediario tranquilo en este país, sin pánico a que se acabe el mundo de un día para otro? Aumenta el paro… las bolsas se desploman… el rescate de Grecia… desahucios… vandalismo… corrupción… calentamiento global… dan ganas de decir: “!!!SÁLVESE QUIEN PUEDAAAA!!!” y lanzarse por la ventana.

Ya sabemos que la cosa va mal, por el amor de Dios, no sigamos metiendo el dedo en la yaga, ya estamos bastante acojonados con todo lo que se nos viene encima. ¿No podría haber una televisión (ya que la televisión es el mayor instrumento de entretenimiento) más amable? Unas noticias que contara cosas positivas que suceden hoy día también, como el buen clima, y la posibilidad que tenemos los españoles de gozar de él, ya que tiempo, precisamente, es lo único que nos sobra. O cómo han aumentado las relaciones sexuales y sociales entre los españoles, debido también a ese positivo excedente de tiempo, que obliga a salir, pasear y deambular con la simple recompensa de encontrarte con alguien con quien hablar. O el aumento de la esperanza de vida, propiciado por unas costumbres ociosas y relajantes de bienestar inigulables…

Yo desde luego estoy hasta el gorro de tener que escuchar las noticias apocalípticas que nos invaden a diario. Obligados a saber y sentir sólo la parte de la historia que a ellos les interesa que sepamos. Y luego repitiendo como ovejas, “sí, por lo visto hay un meteorito que tiene un 0.000001% de posibilidades de chocar con la tierra, lo he visto en la tele” como si todo lo que vemos en la tele fuera verdad… El mayor instrumento de manipulación generalizada habido nunca en la historia de la humanidad.

Si queremos un mundo justo, ¿por qué no empezar por denunciar el abuso que los poderes ejercen, con la consiguiente complicidad de los medios de comunicación? ¿Cuándo vamos a dejar de ser un rebaño de ovejas manipuladas? Hay que romper las estadísticas y eso sólo la sociedad puede hacerlo. Pero para eso, hay que despertar de esta pesadilla abrumadora, de la que no salimos, porque no se está del todo mal, mientras nos quejamos de cómo va todo, tomando una cerveza en el bar de abajo, o simplemente tirados en el sofá de casa. La política es una estafa, no nos dejemos influenciar por delincuentes, manipuladores, aduladores, corruptos y mentirosos. Nosotros somos mejores personas que ellos, si no lo fuéramos, ya nos iría mejor todo.

La pena no es una opción, menos pena y más acción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario