Vistas de página en total

viernes, 30 de septiembre de 2011

El reino animal

Estos días, más por obligación que por devoción, me he estado tragando una ingesta de documentales, y ha sido muy interesante. Me ha hecho reflexionar sobre el mundo animal y sobre el hombre. Fuera de convenciones, de socialización, de educación, de política y de moral el hombre es un animal salvaje domesticado. Al igual que los leones en cautiverio, el hombre (y cuando digo hombre no quiero decir Hombre, sino hombre, o sea, el género masculino del Homo Sapiens Sapiens) se muestra dócil, afable, tranquilo, manso en la paz de su caverna, pero eso no significa que, cuando sale ahí fuera, a la jungla, no recupere el instinto de animal salvaje que lleva inherente a su ser. Entonces son peligrosos, impredecibles. Sólo se muestran tranquilos cuando van acompañado de su manada, a la que protege de otros depredadores.

Las leonas, por su parte, no dejan de ser la versión femenina de la misma especie de Homínidos. Pertenece a un león que un día la sedujo por su juventud, su fuerza y su dominio ante otro depredador. Se encargan de la comida. Ellas cazan para su león y para el resto de la manada, y se dejan engatusar con las atenciones y protección de su rey, sobre todo en época de apareamiento. Son serviciales y fieles. Les siguen a todas partes, hasta que su león envejece, llega uno más joven que lucha con el patriarca para apropiarse de la manada ajena, vence y destrona al antiguo rey, que se marcha cabizbajo a morir en soledad. Se quedan sin manada que proteger y sin sus leonas que le proporcionan la caza diaria. Durarán poco tiempo ya. Las leonas, por su parte, se quedan bien contentas con su nuevo protector.

De todas maneras a mí me gustaría que los hombres se pareciesen más a los delfines, que viven en pareja hasta la muerte, se divierten, dan esos saltitos por encima del agua y encima, dicen, son inteligentes. O al caballito de mar, que es el macho quien engendra, pone los huevos y los cuida.

En fin, que tenemos mucho que aprender del reino animal. Cuanto más vamos avanzando la especie humana, más nos vamos pareciendo a un pez de colores que adorna las peceras de restaurantes caros, que no hace nada, sólo nada, nada y nada.

jueves, 29 de septiembre de 2011

El punto de vista

Tras un día eterno, imperante de circunstancias adversas, llegamos los dos a casa, nos tiramos cada uno en un sofá y digo:
“Vaya mierda de día.”
A lo que él me responde:
“¿Ha sido malo?, ¿por qué?”
Y yo le miro desafiante y le relato:
“Pues desde que me levanté esta mañana, tarde, por cierto, porque me quedé dormida, me fui a buscar las etts de Sevilla que había localizado en google el día antes, con todo el calor del mediodía en Sevilla, salí a la calle, sudando como un pollo, porque apenas tuve tiempo ni de darme una ducha, perdida por el centro, y total para nada, porque el tocho de curricula que había en cada una de ellas era pa echarte patrás, pero bueno, llego a casa, tarde, por su puesto, y me dispongo a hacer la comida, pues mi novio, que estaba en casa, no se había dignado siquiera a hacerla. Hago una fideguá, exquisita, por cierto, pero a él no le gusta porque dice que está caldosa, y apenas come. Por la tarde, de nuevo, salgo a la busca y captura del trabajo perfecto (o imperfecto, cualquiera, vaya), esta vez acompañada de mi maravilloso novio, pues tenía que ir más lejos, en vista de que yo no tengo coche… y mientras yo voy por la calle mirando, ojeando, buscando el lugar objetivo de mi destino, él va mirándole el culo a las nenas que se cruzan en nuestro camino. Por su puesto me enfado y vengo de vuelta a casa sin hablarle. Vamos a comprar y me dice que mañana va a hacer una paella, pero que la va a hacer él, como queriéndome decir que yo no sé hacer nada. Menos mal que hay Dios ahí arriba y en el supermercado no había la mitad de las cosas que necesitaba para la paella (ha sido mi momento de gloria). Al llegar a casa me he puesto a escribir en mi ordenador y él, al pasar por mi lado, le ha dado al cable y me lo ha desenchufado, borrándome todo lo que tenía escrito (yo creo que lo ha hecho a mala leche). Y ahora nada, estoy aquí tumbada esperando a que acabe este día, porque no me atrevo ni a hacer de cenar, que seguro me pasa algo. ¿Te parece poco?

A lo que él me responde: Eso no es nada, peor ha sido mi día. Hoy me he levantado tarde, pues mi novia me dijo que se iba a levantar temprano y que ella me llamaba. Como me he levantado tarde he tenido que hacer el trabajo que tenía para hoy a destajo. No me ha dado tiempo ni de hacer la comida. Ha llegado ella y ha hecho una fideguá que estaba caldosa y asquerosa. Apenas he comido. Estoy muerto de hambre. Después he tenido que estar toda la tarde recorriendo Sevilla para acompañarla, pues, como no tiene coche…, la he tenido que llevar a todos sitios. Por el camino, me he quedado mirando un cartel y ella ha pensado que miraba el culo de una tía, así que se ha enfadado y no me ha hablado en todo el camino de vuelta. Como todavía me quedaba un poco de dignidad, he pensado, ¡qué narices, voy a arrastrarme!, con tal de que esté ella contenta… y le he dicho que no se preocupe por la comida, que mañana hago yo una paella. Quería quitarle trabajo y darle una sorpresa, pero al llegar al supermercado, no había la mitad de las cosas que necesitaba, así que mi gozo en un pozo. (Hasta ahora no entendía por qué ella se ha puesto tan contenta ante esta adversidad…) Cuando por fin estábamos en casa, en un nefasto accidente, he pasado por delante suya cuando estaba escribiendo, con tan mala suerte de darle al cable de la batería y apagársele el ordenador. No sabía dónde meterme. Y ahora estoy aquí, esperando que acabe este día de los demonios, que no sé si decirle que hagamos la cena, o que haga ella lo que más le apetezca, o que hago yo cualquier cosa, porque estoy seguro de que, haga lo que haga, diga lo que diga, o incluso si no digo nada, voy a meter la pata…

miércoles, 28 de septiembre de 2011

!HOMBRESSSS!

Si soy práctica, no tengo sentimientos.
Si sueño, siempre estoy en las nubes.
Si te beso y te abrazo, !qué pesada soy!
Si no lo hago, ya no te quiero.
Si me preocupo por tus cosas, me meto en tu vida,
si no lo hago, no me importas.
Si te digo "te quiero", es mentira,
si no lo hago, es que no te quiero.
Si te cuento mis cosas, !ay que ver lo que hablas!
Si me callo, ¿en qué estás pensando?
Si quiero tema, soy una bicha,
si no me apetece, ya no te quiero...

Uff, y luego dicen que no hay quien entienda a las mujeres...

(Dedicado a todas esas mujeres que, a pesar de quererles con toda el alma, no consiguen entender a sus parejas)

martes, 27 de septiembre de 2011

Tiempo perdido, tiempo vivido

Hay veces que nuestra inactividad nos hace tener la sensación de gastar una inmensa cantidad de tiempo en no hacer nada de provecho. Es lo que solemos decir una gran pérdida de tiempo. Tiempo improductivo, desperdiciado, irrecuperable… Pero, puesto que la mente no para nunca, en realidad no es cierto que sea tiempo perdido. Quizás no estemos ganando dinero, pero ganamos otras muchas cosas que, en ese momento, no apreciamos, como calidad de vida. Pensemos, sino, qué hace un millonario que ha ganado 50 millones de euros en el Euromillones. Comer una comida exquisita, pasear por un lugar precioso, pensar, escuchar música, ver una película tranquilamente en el sofá de nuestra casa, hacer el amor sin prisas… Es justo lo que hacemos nosotros, sin un duro, cuando perdemos el tiempo. Cuantas veces hemos dicho “!ojalá me toque la lotería!”, pero cuantas veces hemos pensado para qué. Yo os lo diré. Queremos que nos toque la lotería para hacer lo mismo que hacemos cuando estamos parados, perdiendo el tiempo, pero sin remordimientos. Para hacer lo mismo sin tener que pensar en el futuro. Para hacer lo mismo pero quizás con mejores ropas, en lugares diferentes, con cosas más bonitas o más caras. En realidad todo se reduce a lo mismo, sólo cambian los pensamientos.

Disfrutemos, mientras podamos, de este no hacer nada, que es un lujo, antes de que las obligaciones nos roben este tiempo que malgastamos viviendo…

lunes, 26 de septiembre de 2011

¿Moralista yo?

Hace aproximadamente un mes, navegando sin rumbo por la red, encontré una oferta de empleo de escritor de una revista digital. Para completar la oferta, además del curriculum había que adjuntar un artículo sobre alguno de los temas expuestos. Yo escogí moda, no porque sepa del tema, ya sabeis los que me conocéis, que no es así... pero como tampoco sé mucho sobre nada, me daba un poco igual... Tuve que escribir un artículo sobre sobre moda, de unas 300 palabras que incluyera dos veces la palabra "moda" y otras dos la palabra "Bershka". Escribí lo siguiente:

La moda ha cambiado mucho en los últimos años. El llamado efecto "casual", o moda urbana, ha impregnado las calles, los colegios y sobre todo los institutos de colores chillones, licra y escotes más que sugerentes. La marca internacional Bershka ha tenido mucha culpa de que en la actualidad las chicas de entre doce y dieciocho años vayan vestidas como prostitutas de barrios sub- urbanos. Y es que no tenemos que olvidar que las tendencias no sólo marcan un estilo a la hora de vestir, sino también a la hora de actuar, comportarse y, en definitiva, vivir. No tienes más que comprobar que la misma persona cambia su forma de moverse, de hablar e interactuar... dependiendo del tipo de atuendo que lleve en cada momento. De esta manera un señor trajeado se comportará de una manera formal, mientras que será informal cuando viste un chándal. Esto me hace pensar, si vestimos a las futuras mujeres, enfermeras, amas de casa, secretarias, doctoras, juezas, policías... de prostitutas desde los trece años, ¿no influirá su hábito de comportamiento continuado en su futura personalidad?
Sinceramente, creo que los ejecutivos de Bershka no hacen tales tipos de reflexiones sobre si la ropa que confeccionan pueden alterar de manera negativa los modos de comportamientos presentes ni futuros de las chicas. Ellos sólo hacen ropa sexi, llamativa, vendible y barata con la finalidad de hacer dinero, pero creo que es algo a tener en cuenta, imposible de imaginar hace apenas diez años en este país. El sexo lo vende todo, hasta ahí nada nuevo, pero ¿debemos vender sexo a un segmento de la sociedad de tan temprana edad? ¿Justifica el fin (vender mucho), los medios (cómo, qué y a quién)?
No soy ninguna moralista reprimida, sólo me gusta que los niños sean niños, y disfruten de ese privilegio el mayor tiempo posible.


He de decir que no he recibido respuesta alguna de la revista. Mi hermana tiene razón, tengo que ser menos crítica con todo lo que me rodea, pero no puedo evitarlo...

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Tocado y hundido

Hoy no puedo levantar cabeza. Y es que cuando piensas que las cosas ya van lo suficientemente mal, siempre ocurre algo para que puedan ir peor. La situación laboral para el que busca empleo es nefasta, irrisoria, amenazante, cruel. El buzón de entrada de mi correo parece una sarcástica broma de mal gusto. “¿Quieres trabajar en algo seguro?”, “¿Quieres ganar dinero?”, “Elige tu profesión”… y esto se mezcla con los anuncios publicitarios de viajes a lugares paradisiacos y productos de belleza de alta gama. Pero yo, ¿cuando?, ¿por qué?, ¿se burlan de mí?, ¿disfrutan con el sufrimiento ajeno? Quizás vaya siendo hora de hacer las maletas y emigrar, como ya lo hizo mi padre en su día, hace cuarenta años. Manda huevos que haya estudiado, como muchos otros, para tener una vida mejor, más cómoda, más sencilla… ojalá no lo hubiera hecho.

El mundo en el que vivimos es feo, inverosímil, contradictorio. Se valoran cosas que no tienen el más mínimo valor, mientras que se pasan por alto aquellas que sí que lo tienen. Cada día me cuesta más ver el lado positivo de la situación. El vaso está casi vacío. El agua que había dentro se va evaporando día a día… y yo, en mi afán de embellecer la realidad, no se me ocurre forma mejor de alegrarme el día que comprándome un peso digital. ¿Por qué, Dios, eres tan cruel? Con lo feliz que yo era ignorando mi crecimiento horizontal…

Ya no me consuela ni el mal de otros, que tantas veces, como a los tontos, nos ha hecho ser humildes en nuestros problemas. Es que hay tantos otros con los mismos males que te hace pensar ¿por qué voy a tener yo suerte y no este otro, que se lo merece tanto o más que yo?

Necesito creer y he perdido la fe. No hay Dios que aplaque mi ira, ya no creo en los hombres. El mal acecha, apoderándose de almas corruptas y vicios perversos. ¿Dónde iremos los buenos?, ¿hay un sitio para nosotros? Todo esto me ha dejado de hacer gracia hace ya un tiempo…

martes, 20 de septiembre de 2011

Cambio de táctica

Siempre he sido puntual, pues no me gusta esperar, y como no me gusta esperar, tampoco me gusta que me esperen. Es un signo de mi impaciencia. Pero ahora el destino, que juega incesante conmigo, se hace de rogar y no aparece a la cita. Transcurren los días, mientras yo divago en un espacio gris incierto. La situación sigue siendo mala, y los más optimistas afirman que todavía no ha llegado lo peor. Me muero de miedo con sólo pensarlo…

He decidió cambiar la táctica de búsqueda de empleo, modificando el habitual curriculum, serio, responsable y aburrido que mando a las empresas para que me contraten, por otro, bañado de un toque de originalidad, arrogancia y rebeldía. Más o menos, algo así:

DATOS PERSONALES
NOMBRE: Pilar García Moreno (un nombre muy común para una persona tan especial como yo)
TLFNO: xxx xxx xxx
DIRECCIÓN: c/ XXXX, nº X
DATOS ACADÉMICOS
Tengo tanta formación que sería capaz de desempeñar el trabajo de la persona que esté en este momento leyendo mi curriculum, pero con más profesionalidad, entusiasmo y alegría. Y de paso, podría desempeñar el trabajo del jefe de la persona que lee este curriculum y ser más eficaz y competitivo que él o ella. Cuento con formación más que suficiente para poder desempeñar casi cualquier tipo de trabajo que se desarrolle en su empresa con la diferencia de que yo lo haré mejor y en menor tiempo.

DATOS LABORALES
He hecho de todo y de nada. Valgo para mil puestos, incluso a la vez. Soy un diamante sin pulir, quien no se dé cuenta de ello tiene un serio problema. Si no me contrata, contratará a algún vago, inútil y estúpido, como los que ya tiene contratados. Si de verdad quiere que su empresa funcione, si no quiere volver a oír la palabra crisis, si quiere gente con iniciativa, con ideas, con ingenio… llame a mi número y no siga perdiendo el tiempo.

El no ya lo tengo. Voy a ver qué pasa si envío este curriculum… El mundo está loco.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Empezar, otra vez

Y, ¿qué quieres que te diga?
Si soy una treintañera desesperada
Que todo lo que ha aprendido
No le ha servido para nada.

Y, ¿qué quieres que piense?
Si están así las cosas.
Si no podemos cambiar el mundo,
Si no nos dejan pintarlo de rosa.

Y, ¿qué quieres que escriba?
Si me muero por dentro,
Si no tengo dinero,
Si mi amor está lejos…

¿Qué puedo decir?, ¿qué quiero pensar?
¿qué tengo que escribir para ahogar mi pesar?

Lamento haber sido tan negativa estos últimos días. No puedo evitar expresarme tal y como siento en cada momento. Hay veces que pienso que cada persona va dejando tras de sí, una estela de emociones, y esa estela puede ser más o menos pequeña, dependiendo de cada persona. Entonces me pregunto, si la estela es diminuta, la ausencia o presencia de esa persona es imperceptible…

Entonces me acuerdo de ese padre de familia numerosa ( al que adoro), en paro. Y de aquella madre de hijo politoxicómano, que me duele hasta las pestañas, o de la enfermedad de otros que disimulan un temblor impertinente y constante de brazo, o la madre perdida, que no sabe cómo actuar con su hijo preadolescente y autoritario, o del que está solo, o de tantos otros y recapacito: ¿pero qué coño estoy pensando? ¡Si lo tengo todo! Tengo vida, salud, amor, amigos, familia… TODO.

Por eso te digo a ti, Flores, que tienes que presentarte a ese examen, aunque sea casi imposible conseguir plaza. Y debemos seguir echando curricula a diestro y siniestro, aun a sabiendas de que no nos llamarán ni para una triste entrevista. Y tenemos que seguir estudiando y aprendiendo, para ser, poco a poco, más sabios cada día, y saldremos a la calle, y reiremos, y lloraremos, y bailaremos y ganaremos y perderemos y amaremos sin control mientras sigamos vivos, ¡PORQUE ESTAMOS VIVOS!!!

martes, 6 de septiembre de 2011

Coser y cantar...

Hace unas semanas mi amiga fue a llevar los papeles para inscribirse en las oposiciones de la Junta, en la modalidad de camarero limpiador. Cuando llegó con su solicitud sellada por el banco y sus títulos compulsados (pues todos ellos te puntúan de forma favorable) la chica de administración se le quedó mirando con cara extenuada y le preguntó:
- ¿Estás segura de que quieres presentarte a las oposiciones de camarero limpiador?
Mi amiga le respondió con una sonrisa de incredulidad:
- Sí, claro que estoy segura, ¿hay algún problema?
- No, es que veo que eres licenciada en Matemáticas y tienes tres másteres, ¿quizás prefieras prepararte otra más acorde con tu cualificación?
- No, quiero presentarme a estas…
- Qué pena.
- Oiga, de verdad, tengo treinta y tres años, siempre he sido muy buena en los estudios, sin embargo, no he tenido más que trabajos temporales y ahora me encuentro en el paro, ¿cree usted que es una pena para mí tener un trabajo estable ganando 800 € al mes, con vacaciones y sendas pagas dobles?
- No, visto así no, pero es una pena porque sólo hay veinte plazas.
- Bueno, pues lo intentaré.
- ¿Sabes que si no sacas plaza no entras en bolsa de trabajo, aunque apruebes?
- Pues no, no lo sabía, pero aún así lo intentaré.
- Bueno… pues si tú quieres tirar a la basura los quince euros que cuestan las tasas, tú misma.
Mi amiga salió de la administración indignada e inmediatamente me llamó para contarme su percance… ayer estuvimos mirando la lista definitiva de inscritos y aunque parezca mentira, la cantidad es espeluznante. Casi 18.000 personas lucharán por veinte puestos de camarero- limpiador. Una posibilidad entre novecientas. Vamos que las limpiadoras que consigan el puesto en estas oposiciones serán, sin duda, las limpiadoras más cualificadas que tendrán jamás una comunidad autónoma desde que existe la humanidad. Y esto sólo en dicha categoría, no quisiera desprestigiar la odisea de los más de 6.000 que lucharán por diez puestos de agente forestal, y un largo etc, etc, etc… Que no creo yo que ningún cargo político, ningún director general, ningún presidente de cualquier entidad posible tenga que pasar por una criba similar para acceder a su puesto.

En fin, pienso que hay que tener más que cojones y ánimo para siquiera intentarlo. Sólo me queda desearles suerte a los participantes. Sea como sea, veinte de ellos lo conseguirán y dirán el resto de su vida, cuando lleven más de quince años limpiando mierda ajena, como una hazaña casi imposible: “yo lo conseguí, y lo hice en el peor momento. Le arrebaté el puesto a otras 17.980 almas inquietas y desesperadas”. A los que no tengan la suerte de conseguirlo, ¡ánimo!, aun os queda la ilusión del cupón diario. Yo creo que hay más posibilidad de que te ocurra eso…

lunes, 5 de septiembre de 2011

Tragando

Un bocadillo de fuagrás, ¡me lo como!, un cacho de queso, ¡me lo como!, ¡pizza?, ¡me la como!, que mi hermana trae dulces… ¡me los como!... A ver quien se atreve a decir que no me estoy comiendo el mundo…

Y volviendo a la realidad de la vida, a las desilusiones y decepciones que nos comemos a diario, hoy quiero hablar de la felicidad. ¿Por qué? Pues muy sencillo. Hoy he pasado por una librería y he visto el libro de Punset, El viaje a la felicidad, éxito de ventas. Ya lo había visto mil veces, pero nunca lo había cogido y ojeado. Mi repulsión me ha llevado a ello. Viene a decir que es más difícil ser infeliz que feliz, pero nosotros nos empeñamos en ser infelices. Y a mí se me ocurren un par de preguntas. ¿Era usted feliz, señor Punset, cuando tenía veinte años, iba a la universidad y nadie le hablaba porque era el empollón de la clase, un bicho raro que caía mal hasta a los profesores?, ¿era feliz cuando no tenía el reconocimiento por su trayectoria y no era más que un zampalibros que, como no tenía amigos, estudiaba el comportamiento de esa especie tan estúpida, El Ser Humano?, ¿eras feliz cuando la chica o el chico que te molaba no te hacía ni puto caso?, ¿dónde estaba entonces la felicidad? Nosotros, los muy absurdos humanos, tenemos problemas que impiden nuestra felicidad. Nos cuesta estudiar. No aprobamos las oposiciones para tener un trabajo de mierda toda una vida, y si las aprobamos, da igual, porque tampoco lo vamos a tener. Luchamos por un trabajo, porque no tenemos dinero. Nos enamoramos y hacemos cosas irracionales. Tomamos decisiones equivocadas en muchas ocasiones. Nosotros, los humanos, somos infelices porque necesitamos más. Porque no nos educaron para conformarnos con nuestra condición sumisa de inferiores. Somos infelices y gracias a la infelicidad del ser humano, hemos avanzado como especie. Porque sin la infelicidad no hay prosperidad. Pero bueno, supongo que la vida se ve de una manera totalmente diferente cuando eres mayor y ya no tienes que trabajar para ganar el pan de cada día, y te puedes dedicar a escribir sobre lo que te apetezca y forrarte con ello, porque tienes el respaldo de toda una vida vivida como aval.

Yo sólo te quiero decir que no estoy de acuerdo contigo, señor Punset, quizás en el futuro, pero ahora en este momento, en este país, con treinta y dos años, no puedo estar de acuerdo, por mucho que haya estudiado el cerebro de mi especie.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Sueños de grandeza

Hay muchos limones en el limonero,
Pero aún están verdes.
Tendré que esperar hasta enero,
Para hincarles el diente.

Las lluvias de ayer han traído
Olores diferentes…
Se ha llenado el río,
Se han llenado las fuentes.

Esperemos que llegue el frío
Para abrir nuestras mentes,
Para sentirnos vivos
Y temer a la muerte…
Que viene a por mí con brío,
Que viene y se divierte.

Mientras mi corazón herido
pena tu cuerpo ausente
de mis ojos doloridos,
de mis ojos que no mienten.

Lo que ahora he de hacer
Es dormir hasta poniente,
Y despertar con nuevas lluvias
Con nuevos aires de oriente.

Imaginar una nueva luna
Que ante mi se cierne,
Alejando los espíritus
Que la noche entretiene.

Y cubierta de mil sueños
Que sueño cuando estoy despierta…
Pues el sueño sólo trae
Sueños que me impacientan.

Me creo la reina de los mares,
Princesa entre princesas.
La más afortunada de las mujeres,
De las que pisan esta tierra.

Después despierto y me veo
Rodeada de miserias,
De este mundo, que no es mundo.
Todo fue una quimera.

Entre sueños y amaneceres,
Entre días y días de esperas,
Voy surcando los caminos
De al vida que me espera.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Preparando el armamento

Hemos tenido que aprender muchas cosas para llegar a ser Nadie en un gran universo de Nadies. Somos un gran rebaño de seres que vociferan, si otros lo hacen… Somos un número, una cifra, una estadística… Estamos catalogados por gustos, ideología política, nivel de formación, sexo, preferencias musicales, habilidades, modos de comportamientos, estilo o apariencia externa, edad y un sinfín de cosas más. Somos uno entre millones. Cuanto más nos empeñemos en diferenciarnos conseguiremos ser uno más entre cientos de miles, o con suerte entre decenas de miles. Y nosotros, mientras tanto, como gilipollas incorregibles, seguimos aprendiendo, seguimos avanzando en nuestro afán de hacernos notar entre los tantos idénticos que tenemos en el mundo. ¿Cuando vamos a dejar de demostrar que sí, que podemos, que sabemos, que estamos preparados para actuar en el momento en que nos llamen a filas? Yo ya tengo mis armas preparadas y afilando los últimos cuchillos.

La lucha no ha acabado. La lucha nunca acaba. Siempre habrá platones y homeros, pacos de lucías y einsteins en el mundo. Nada está hecho, nada está escrito. La historia es la única novela verdaderamente inacabada.

Yo ya he aprendido a volar en el agua, ahora tengo que aprender a nadar en el viento.

jueves, 1 de septiembre de 2011

SEXO, SEXO y más SEXO

Estamos acostumbrados a que siempre el género masculino ha hecho fanfarronería y gallardía por su interés en el acto sexual. Cosa que la mujer, ya sea por tradición, por educación o por generosidad, nunca ha sentido la necesidad de enorgullecerse de lo bien dotada que está o de sus habilidades o procederes sexuales. Parece como si el sexo fuera un tema exclusivamente masculino. Pero me paro a ver los canales de televisión típicamente masculinos y ¿qué veo?: bricolaje, grandes construcciones, coches, motos, deportes, caza, pesca, toros, documentales animales… y ahora hago zapping por los canales meramente femeninos y ¿qué hay?: SEXO, SEXO y más SEXO. Esta tendencia también se imprime en las revistas catalogadas por género. Recordemos que nosotras llevamos leyendo el Vale desde los trece años, con artículos tan sugerentes como:
- Cómo volver loco a un chico desde la primera cita.
- Consigue un orgasmo en treinta segundos (este todavía no lo he leído yo…)
- Descubre las zonas erógenas del hombre.
- Háztelo tú misma (esto es completamente verídico)
Dejo caer aquí que, quizás, probablemente, puede ser que… nosotras también estemos un poco interesadas por el sexo y no digamos nada…