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miércoles, 21 de septiembre de 2011

Tocado y hundido

Hoy no puedo levantar cabeza. Y es que cuando piensas que las cosas ya van lo suficientemente mal, siempre ocurre algo para que puedan ir peor. La situación laboral para el que busca empleo es nefasta, irrisoria, amenazante, cruel. El buzón de entrada de mi correo parece una sarcástica broma de mal gusto. “¿Quieres trabajar en algo seguro?”, “¿Quieres ganar dinero?”, “Elige tu profesión”… y esto se mezcla con los anuncios publicitarios de viajes a lugares paradisiacos y productos de belleza de alta gama. Pero yo, ¿cuando?, ¿por qué?, ¿se burlan de mí?, ¿disfrutan con el sufrimiento ajeno? Quizás vaya siendo hora de hacer las maletas y emigrar, como ya lo hizo mi padre en su día, hace cuarenta años. Manda huevos que haya estudiado, como muchos otros, para tener una vida mejor, más cómoda, más sencilla… ojalá no lo hubiera hecho.

El mundo en el que vivimos es feo, inverosímil, contradictorio. Se valoran cosas que no tienen el más mínimo valor, mientras que se pasan por alto aquellas que sí que lo tienen. Cada día me cuesta más ver el lado positivo de la situación. El vaso está casi vacío. El agua que había dentro se va evaporando día a día… y yo, en mi afán de embellecer la realidad, no se me ocurre forma mejor de alegrarme el día que comprándome un peso digital. ¿Por qué, Dios, eres tan cruel? Con lo feliz que yo era ignorando mi crecimiento horizontal…

Ya no me consuela ni el mal de otros, que tantas veces, como a los tontos, nos ha hecho ser humildes en nuestros problemas. Es que hay tantos otros con los mismos males que te hace pensar ¿por qué voy a tener yo suerte y no este otro, que se lo merece tanto o más que yo?

Necesito creer y he perdido la fe. No hay Dios que aplaque mi ira, ya no creo en los hombres. El mal acecha, apoderándose de almas corruptas y vicios perversos. ¿Dónde iremos los buenos?, ¿hay un sitio para nosotros? Todo esto me ha dejado de hacer gracia hace ya un tiempo…

2 comentarios:

  1. Antes de nada, me encanta esta entrada, aunque yo lo escuché de otra forma:

    "Harto de todo, ya no quiero seguir
    y es que este infierno no se hizo para mi.
    No creo en nada, he perdido la fé,
    estoy en paro y no quisiera crecer.
    Los corazones ya no encierran sonrisas,
    los niños se hacen con un ordenador.
    No entiendo nada y nada me entiende a mi,
    sinceramente, no se qué pinto aquí.
    ¿Dónde estás vida?, ¿dónde estás?
    Si tu te rindes, ¿qué haré yo?
    Fingiré estar de acuerdo
    y subiré al tren de la mentira
    dejaré mis sentimientos,
    en la barra de algún bar"

    Mayo

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  2. Qué grade eres, Mayo!!! Gracias!!!

    PILI

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