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jueves, 30 de junio de 2011

Las oportunidades se esconden, hay que salir en su busca

Hay veces que ponerte el mundo por bandera no es tan sencillo. No puedes, porque mientras tú insistes en empujar hacia una dirección, el viento te da a bocanadas desde todos los lugares, hasta hacerte perder el rumbo. No es fácil pintar la mejor de las sonrisas en tu rostro y salir a comerte el universo entero, cuando a penas puedes sujetar el lápiz. Soreir es mucho más complicado de lo que creemos. No bastan la buenas palabras, las mejores intenciones ni el sobresaliente en comportamiento. Llega un momento en el que sientes que ya ningún esfuerzo vale la pena. Y no es que yo sea lo peor del mundo, pero ciertamente hay por ahí, en silencio, como si no existieran, seres superiores, que están muy por encima de mí, y en igualdad de condiciones...

Como no quiero pensar, pues me da vértigo, fatiga, náuseas y dolor spicológico de cabeza, me voy a ver la tele un rato y me refresco de mis ideas calientes. Enciendo, y de repente, ahi está la respuesta a mis dudas, dando voces con faltas de ortografías hasta en la mirada. Belén Estéban. Y mis ideas calientes se remueven en el cerebro esfervescente y pienso: "¿Pero en qué mundo vivimos?", y sobre todo "¿Por qué lo consentimos?" Me niego. Me niego taxativamente a que se idolatre a este tipo de especímenes. Admito, por su puesto, que haya personas con más valía que yo, más inteligentes, más ingeniosas, más atractivas, pero no puedo derrumbarme en el sofá de mi casa ante tal especie protegida. No es justo. Para mí, ni para el montón de personas válidas, personajes secundarios de la historia de mi vida, gente guapa, gente buena, gente lista de la vida real, que desesperan esperando una oportunidad de demostrar lo mucho que valen: Virginia, Flores, Mari, Antonio, Javi, Celia, Elena, Paco, Peski, Maio, Álvaro, Raquel, Eva, Grani, Julio... y un sinfín de puntos suspensivos (diga lo que diga Rebollo)

Ánimo a todos, un día nos reiremos de la mala suerte que tuvimos hoy.

miércoles, 29 de junio de 2011

De primero tomaré mierda, por favor.

¿Por qué las tías tendremos esta tendencia al autodesprecio?, ¿por qué no sabremos valorarnos?, ¿será quizás el deseo convertido en obsesión por ser perfectas en todo? No lo creo, sinceramente, porque si esto fuera así, arrasaríamos en el mundo laboral. Sin embargo hay una fuerza que desconocemos, que nos empuja a sentirnos inferiores. Física, mental y potencialmente inferiores a cualquier ser humano que simule ser competencia. Vas a comprarte ropa y no ves más que modelos, esculturas perfectas de carne y hueso y piensas: "¿Pero qué hago yo aquí, rodeada de diosas infernales, dignas de mi odio más profundo? ¿A quien voy a engañar, con esta barriguita prominente y estos michelines odiosos que no se esconden bajo ningún atuendo? Ya tengo una edad. Las minifaldas pasaron al baul de los recuerdos." Despues vas a una entrevista de trabajo y te encuentras con otros candidatos al puesto, igual de nerviosos, igual de inseguros, y siempre, inevitablemente, piensas: "Seguro que cogen a este, se le ve mucho más preparado que yo, la voy a cagar, me voy, me quedo, me voy..." Creo que durante toda mi vida he tragado tanta mierda que he llegado a pensar que la mierda es mi plato favorito. No lo es. Yo también quiero probar el caviar.

Tengo que buscar trabajo. Pero no cualquier trabajo, voy a buscar el que yo quiero, y sólo ese. Nunca más otro trabajo cualquiera,  para el que valen millones de personas. Voy a buscar ese para el que sé que yo soy la mejor. Ya tengo mis curricula preparados. Ayer me compré una minifalda. (Tendré una edad, pero estoy tremendamente buena con mis kilitos de más.) Me pondré mi minifalda y saldré en busca de mi empleo. Seguro que lo conseguiré, porque no habrá ningún candidato que sea mejor que yo. Si no lo consigo eso que pierden las empresas. Seguiré igualmente escribiendo. Hay un montón de editoriales que están dejando de ganar dinero por desestimar mi libro. No es mi problema, a mi me encanta escribir y además es gratis.

¿Mierda?, No gracias, hoy probaré el caviar...

sábado, 25 de junio de 2011

De cómo los puntos suspensivos cambiaron mi vida

Paseando anoche por Sevilla, vi la juventud regocijona de haber acabado el curso, los exámenes, la selectividad... y te visitan los recuerdos de un pasado, que cada vez es más lejano. Esto es lo que nos queda a las viejas glorias treintañeras, padres y madres del botellón, los recuerdos de cómo entonces, la vida era mejor.

Benditos exámenes, y benditos problemas de mierda los que tenías entonces, que marcaban el sendero de tu camino. Cada exámen, como una prueba de vida, eran el principio y el final de todo. Y entonces me vino a la memoria, (hacía años que no lo recordaba), el profesor de profesores, el maestro, el sabio Rebollo. Cómo me suspedió lengua I y lengua II, hasta cuarto de carrera. Ahora me doy cuenta del gran favor que me hizo ese hombre. Me encantaría encontrármelo por la calle, darle un abrazo y decirle: "Gracias por enseñarme a escribir". Cuanta razón tenías el día que fui a tu despacho a quejarme por mi suspenso y me dijiste que tenía una falta de ortografía inadmisible. Ciertamente, así era, había cometido el grave error ortográfico de poner puntos suspensivos y poner más tres. "De esta manera, no lo olvidarás en la vida". Y volvías a tener razón. No lo he olvidado, como no olvidé la coma explicativa, ni el punto y a parte que me grajearon sendos suspensos. Me jodiste una beca, todo sea dicho. Una beca al carajo, por unos insignificantes puntos..., pero con tu constante pretensión de perfeccionismo sobre lo ajeno, me enseñaste a escribir correctamente. Ahora estoy aquí escribiendo gracias, en buena parte, a tí, que me hiciste apreciar la expresión en su más alto punto de perfección. No alcanzaré yo ese punto, pero seguiré intentándolo. Cada punto, cada coma, cada silencio expresado dice mucho más de lo que imaginamos. Gracias por enseñarme a decir todo lo que no digo. Gracias de corazón por hacer ver que las cosas son de una manera y que no da igual, ni se puede pasar la mano con las reglas ya establecidas. Ojalá un día pueda decirtelo en persona... (Sólo tres)

martes, 21 de junio de 2011

Viviendo con alegría

Sin noticias importantes, sin respuesta a mis mensajes, sin una declaración abierta de intenciones, sin planes, sin futuro... tengo todo lo necesario para gozar, pues creo que este es el momento de hacerlo y no otro. Cojo mi mochila, un par de bragas, unos vestidos veraniegos, un biquini y me marcho a la playa, sin saber cuando volveré. Quizás esté un día. Quizás dos. No lo sé, ni quiero saberlo. No tengo necesidad de tramar un plan complejo de actuación. No tengo trabajo, nadie depende de mi, no tengo dinero, pero sí que tengo todo el tiempo del mundo para estar desparramada en la arena, panzarriba, tostando mis margaritas al sol. Así pues, ¿por qué no? Estoy harta de sentirme culpable por pasarlo bien. Basta de autocompasión. Si no me quieren contestar, que no me contesten. No me voy a pasar los días encerrada esperando una llamada que no acaba de producirse. Yo sólo soy una mota de arena en una playa eterna. Pero seré la mota que mejor se lo pase. Estoy harta de manipulaciones, bochornos, intimidaciones. Ahora, si me quereis, tendreis que esperar, ajajajajaa (no me lo creo ni yo).

Me voy a la playa, ya nos veremos las caras algún día, futuro, cuando consiga encontrarte. Tengo planes sólo con mi presente, que me acompaña en cada momento. Tú para mí no existes. No haces más que complicarme la vida, siempre pensando en tí y tú como si nada.

Me voy a la playa, con mi medio limón, que aguanta resignado los estropicios que tú, futuro incierto, haces a mi persona.

Me voy sin tí, y no pensaré en tí hasta que tú vengas a mí. Quizás te sorprenda saber que, cuando se advenga dicho día, yo ya no te quiera, odiado futuro, oscuro, gris y distante. Me quedo con mi presente, con mis bragas, mis vestidos veraniegos y mi biquini, con mis margaritas al viento, mi poco dinero, mi medio limón, y mi sol arrasante. ¿Qué más quiero?

jueves, 16 de junio de 2011

Autodestrucción

Lo de estar parada es otro mundo. Te cambia la perspectiva de la vida. Antes soñaba con volar bien alto y ahora sólo sueño con poder despegar mis pies del suelo. Te agria el carácter. Vas a cualquier sitio y piensas: "Mira, el gilipollas este tiene trabajo", o, "La estúpida esa cobra un buen sueldo todos los meses, con lo torpe que es..." Poco a poco te vas conviertiendo en una sociópata. Es pura y dura envidia. Necesito ser explotada. Tal es mi anhelo que el otro día viendo programa de estos que hay ahora, de reportajes de calle, Callejeros o Reporteros, no me acuerdo, estaban entrevistando a un travesti que hacía la calle, y yo pensaba: "Jolín, !qué suerte!, tiene trabajo..."

A ver, si en mi curriculum figuran dedicaciones tan diversas como canguro, limpiadora, camarera, cocinera, dependiente, azafata de promociones, administrativo, profesora de inglés, secretaria, recepcionista, coordinadora de servicios sociales, comercial de tarjetas de crédito, comercial de publicidad, comercial de thermonix, comercial de seguros, comercial de bolas antidetergente, comercial de su puñetera madre... supongo yo que para algo valdré en esta vida, ¿no?

Dicen que la letra de cada persona, su manera de escribir, dice mucho sobre su personalidad. Pero cada vez escribimos menos a mano. El otro día en concreto, estube escribiendo en una libreta varias reflexiones, y me di cuenta de que antes yo tenía una letra preciosa, redondita, muy clara y legible, ahora sin embargo, tengo una letra horrible. No se entiende nada. Las letras de las palabras parecen estar asustadas las unas de las otras. No se juntan, van cada una a su bola, como si cada letra fuera un universo a parte. Son feas, indefinidas, nerviosas, casi violentas, diría yo... ¿Será que mi personalidad se ha vuelto ilegible? No lo sé, supongo que yo, al igual que mi letra, he cambiado... antes molaba...

martes, 14 de junio de 2011

Las madres, esos seres tan peculiares.

¿Será cierto eso de que Dios aprieta pero no ahoga?, ¿habrá Dios? No lo sé, lo cierto es que siempre que estás con el agua hasta el cuello, y subiendo, subiendo, subiendo... parece que siempre sucede algo que hace rebajar las aguas a la altura del pecho, lo cual no te exhime de los problemas, pero da una tregua, un respiro, un paréntesis, una isla en el océano de problemas en el que se ha convertido tu vida. !!!He aprobado el oral de inglés!!!

Ayer le dije a mi madre: Me voy a acostar ya, estoy muy cansada.
Y mi madre, con su infinita comprensión me respondió: Pues no sé de qué, si no haces nada en todo el día...
Yo me quedé pensando y le dije: Pues no hago nada, pero pienso mucho, y eso también cansa.
Ella, siguiendo con su ironía me dijo: ¿Y qué tienes tanto que pensar, si no tienes problemas?
Entonces yo le relaté de corridillo: Pues estoy preocupada porque el exámen oral de inglés no se grabó bien, y me temo que me suspendan por un error informático, ya que este viernes tengo el escrito, que por otra parte, me jode tener que ir hasta Madrid para hacer un simple exámen, justo ahora que no tengo coche, y me tengo que tragar siete horas de autobús de ida, más las siete de vuelta, sin contar los trayectos en metro y que todavía no sé dónde me voy a quedar esa noche, y por su puesto los 60 euros que me voy a gastar en autobús. Pero bueno, lo que más preocupada me tiene, es que no se me vaya a pasar la fecha de la preescipción para el master y sobre todo para echar la beca especial para parados, pues el master cuesta más de 1000 euros, y se supone que la beca cubre el precio de matrícula. Sin contar que he estado toda la tarde preparando las clases de inglés de mañana, por que no quiero quedarme en blanco, como hoy, delante de todas las alumnas, con la vergüenza que eso supone. De todas maneras, no dejo de echar currículum, a diario, pues te recuerdo que, quitando estos dos días que voy a dar el curso, estoy en paro y tengo deudas que pagar todos los meses, que no perdonan retraso alguno. Además no dejo de escribir todos los días y mandar lo que escribo a premios y editoriales. Pero vamos, que mi mayor preocupación es que estoy aquí dándote explicaciones, a mis 32 añitos de nada, viviendo bajo tu techo y manutención, teniendo por ello a mi novio sólo, en una ciudad desconocida, que cualquier día me manda a paseo, y no sin razón. Pero vamos, que no sé por qué me preocupo, si todo podría ser peor...
Y mi madre, echando mano de su fina ironía, me dijo: Pues eso te digo yo, que no tienes problemas...

Manda huevos!!!

lunes, 13 de junio de 2011

La primera impresión es la que queda

Espero, francamente, que esta afirmación sea errónea. Por lo que a mí respecta, no es verdad. Tengo muy mal ojo para analizar a la gente a simple vista, y soy consciente de que yo tampoco se llegar a los demás desde el primer momento. Los que me conoceis sabeis que necesito tiempo para abrirme, que me cuesta hacerme ver tal y como soy. Y como yo todos, creo... Desde mi experiencia, siempre me he equivocado con mi percepción a primera vista sobre la gente que voy conociendo. Quien me ha caido mal, luego ha resultado ser un gran tipo, quien me ha caido muy bien, despues me ha decepcionado de algún modo. Por eso yo no suelo hacer caso a esta primera impresión que tenemos sobre las personas nuevas en nuestra vida. Aunque no pueda evitar tener la percepción en sí... Lo malo es cuando no tienes tiempo suficiente para hacer desaparecer el concepto que los demás tienen de tí. Eso es exáctamente lo que me pasa a mi en este momento. Ya no hay tiempo, y seré por siempre una estúpida, nerviosa, bloqueada y sin recursos para unas deiciseis chicas. Cada vez que me encuentre con alguna de ellas en el super, o en un bar, o vete tú a saber dónde... estará pensando: "ahí está esa estúpida, nerviosa, bloqueada y sin recursos..."

Es una pena. Lo podría haber hecho mejor, desde luego. Siempre te queda ese resentimiento de saber que podías haberlo hecho mejor... Sólo queda el consuelo de saber que quizás la próxima vez, si es que hay una próxima, lo haré mejor.

Una triste pena, francamente. Y un grandisimo mal sabor de boca.

Hoy no es un buen día.

sábado, 11 de junio de 2011

Nunca dejaremos de caer...

Parece que el cielo ya no es tan gris. Quizás en Octubre vuelva a tornar el color que ahora nos cubre, pero, por el momento, disfrutemos de este azul intenso que ciega los ojos y calienta el cuerpo.

Entre las múltiples negativas de editoriales que recibo casi a diario, he leído con sorpresa y entusiasmo un mensaje con una primera valoración positiva de mi manuscrito. A la espera de una segunda valoración de cosas materiales que no van conmigo (viabilidad, difusión, ventas...), yo sueño con poder tener mi libro en mis manos, como un sueño hecho realidad. ¿Por qué no voy a hacerme ilusiones, si sólo vivo de eso? Fue toda una sorpresa ver un poema mío en un libro de poesía amatoria y erótica. No contaba con ello, y sin embargo ahí está, entre todos esos versos de amor incontenible, aparecen mis palabras, y creo que es un milagro. El problema es que, al tratarse de un poema de alto contenido sexual, no puedo enseñárselo a mis padres, por ejemplo, para que se sientan orgullosos. Me da vergüenza... Pero os lo puedo mostrar a vosotros. Está dentro del libro, De Versos Encendidos, de la editorial Hipálage. Espero que os guste.


POEMA ERÓTICO
Aquí en mi pensamiento

  1. Una mano caliente
  2. Irrumpe bajo mi falda,
  3. Suplica ante el diablo
  4. Amor como  venganza.

  1. El deseo poderoso
  2. Amenaza mis entrañas
  3. Quemando mis pupilas
  4. Tu figura tan cercana

  1. Si me tocas me muero
  2. Por favor, aparta,
  3. Grito en silencio
  4. Mientras me matas

  1. De tu ardor asesino
  2. Mi cuerpo tiene ganas
  3. Más no puede el destino
  4. Unirnos esta mañana.

  1. Aparta fuego poderoso
  2. De mis inocentes pestañas
  3. Arde lejos de mis llamas
  4. Antes de que sea mañana.

  1. Mañana es sueño, misterio,
  2. Hambre, juego y nada
  3. Mañana es el silencio
  4. Que hoy nos desengaña.

  1. No tengo fuerzas, ni miedos
  2. Lucho sin tener esperanzas
  3. De que un día tú te acerques
  4. Y yo me vaya deshonrada.

  1. Razón no hay para temerlo,
  2. No hay honor ni hay aliento
  3. La guerra que hemos tenido
  4. Ha matado el sentimiento.

  1. Los soldados que han pasado
  2. Por mi casa este tiempo
  3. Me han hablado de vivencias
  4. Del frío, del hambre y del viento.

  1. Nunca supe que la sangre
  2. Que ha corrido por mi patria
  3. Es mi sangre convertida
  4. En honor  desafiada.

  1. Dime tú si no es triste
  2. Tanto amor para nada
  3. Tantos besos que hemos dado
  4. Acallando amenazas.

  1. Besos vendo por cariño
  2. Quiéreme esta mañana
  3. No te marches sin quererme
  4. No me dejes con las ganas.









jueves, 9 de junio de 2011

Gracias a las flores

Gracias a las flores por darnos tan desinteresadamente el exquisito perfume que algunos campos sublimes tienen. Gracias por el abanico de colores que despliegan en nuestro mundo gris. Gracias a las flores por estar ahí siempre, sin que vayas a su encuentro, por recordarte que la vida es maravillosa. Y a pesar del polen, y de las alergias, y otras escaramuzas, todos necesitamos flores para vivir con alegría. Las flores lo dan todo y no piden mada a cambio. Te animan, te ilusionan y te dan la fuerza suficiente que necesitas para volver a ponerte a escribir.

Gracias Flores.

Pues sí, a pesar del regalo de alegría que suponen las flores en la vida, la situación del día a día no es muy alentadora. Sí chicas, estamos en crisis en todos los aspectos. Y como a lo largo de la historia de la humanidad, no ha habido crisis sin exaltación de la cultura, esta que ahora vivimos no iba a ser menos. Es por ello que el arduo trabajo de conseguir editar no está siendo nada fácil. Demasiados escritores, gracias a Dios, aunque a mí me fastidie en mi propósito. Mientras recibo, con la alegría que me proporciona el olor de las Flores, las constantes negativas de las empresas editoriales, yo me dedico a leer como una posesa todo lo que salga al mercado con la etiqueta de "escritor nóvel", y aquellos que sí ganaron un premio literario, siendo desconocidos. Intentaré aprender de ellos, pues lo bueno que tenemos los seres humanos es la capacidad de seguir aprendiendo durante toda la vida. Aunque prometo no perder ese puntillo feminista e inconformista que me caracteriza y sé que os gusta...

Más fuerte soy hoy,
por ser más débil,
de lo que fuí en la vida.

Nada me falta,
y todo,
mientras siga viva.

Seguiremos luchando,
siempre,
hasta el fin de los días.

Por algo somos mujeres,
por algo nosotras
tenemos la alegría.