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sábado, 25 de junio de 2011

De cómo los puntos suspensivos cambiaron mi vida

Paseando anoche por Sevilla, vi la juventud regocijona de haber acabado el curso, los exámenes, la selectividad... y te visitan los recuerdos de un pasado, que cada vez es más lejano. Esto es lo que nos queda a las viejas glorias treintañeras, padres y madres del botellón, los recuerdos de cómo entonces, la vida era mejor.

Benditos exámenes, y benditos problemas de mierda los que tenías entonces, que marcaban el sendero de tu camino. Cada exámen, como una prueba de vida, eran el principio y el final de todo. Y entonces me vino a la memoria, (hacía años que no lo recordaba), el profesor de profesores, el maestro, el sabio Rebollo. Cómo me suspedió lengua I y lengua II, hasta cuarto de carrera. Ahora me doy cuenta del gran favor que me hizo ese hombre. Me encantaría encontrármelo por la calle, darle un abrazo y decirle: "Gracias por enseñarme a escribir". Cuanta razón tenías el día que fui a tu despacho a quejarme por mi suspenso y me dijiste que tenía una falta de ortografía inadmisible. Ciertamente, así era, había cometido el grave error ortográfico de poner puntos suspensivos y poner más tres. "De esta manera, no lo olvidarás en la vida". Y volvías a tener razón. No lo he olvidado, como no olvidé la coma explicativa, ni el punto y a parte que me grajearon sendos suspensos. Me jodiste una beca, todo sea dicho. Una beca al carajo, por unos insignificantes puntos..., pero con tu constante pretensión de perfeccionismo sobre lo ajeno, me enseñaste a escribir correctamente. Ahora estoy aquí escribiendo gracias, en buena parte, a tí, que me hiciste apreciar la expresión en su más alto punto de perfección. No alcanzaré yo ese punto, pero seguiré intentándolo. Cada punto, cada coma, cada silencio expresado dice mucho más de lo que imaginamos. Gracias por enseñarme a decir todo lo que no digo. Gracias de corazón por hacer ver que las cosas son de una manera y que no da igual, ni se puede pasar la mano con las reglas ya establecidas. Ojalá un día pueda decirtelo en persona... (Sólo tres)

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