Vistas de página en total

lunes, 16 de mayo de 2011

Quiero ser mileurista

Parece mentira, ha pasado tanto tiempo y de repente, el mismo lugar, la misma persona y el mismo día del mismo mes y crees no haber vivido ni un solo día desde entonces. El mundo es tan pequeño y la vida tan reducida que todo vuelve a su lugar de origen cuando más lo necesitas. Gracias tiempo. Gracias vida.

Sobreviviendo al paro, a la crisis, a la distancia, a la familia y a tí misma te das cuenta de que la supervivencia se ha convertido en tu propia existencia. ¿No hay nada más? Posiblemente no. Acomódate en tu estatus, porque quizás sea de por vida.

Quiero ser mileurista. Sí. Mileurista. Es el demonios de muchos y el anhelo de otros tantos. Nunca pensé que mis sueños serían un día tan terrenales, tan de andar por casa... Ahora necesito sentirme una más. Pero no una más de los cinco millones de parados, que es lo que soy. Quiero ser una más de los que se quejan de su insultante sueldo mileurista. ¿Llegaré algún día a conseguir tan ansiado deseo?

No se puede ganar en todo. Ha pasado tanto tiempo, y parece que no he vivido nada desde entonces. Nuestras vidas no corren, galopan incesantes sin dar aliento al tiempo. Ha pasado tanto tiempo, sin ser nosotros conscientes apenas de ello... que da miedo pensar qué pasará en los próximos diez años. Hemos vivido mucho y no hemos empezado a vivir aún. Sólo me queda agradecerte que me hayas comprendido, apoyado e incluso querido de la manera en que lo has hecho. Sé que no es fácil. Sé que no soy fácil. Y el tiempo, mientras tanto sigue escapándosenos por las manos, sin piedad alguna de amor que nos tenemos.

Dame, Tiempo, un segundo, que no tengo. Dame alivio a mis temores, serena la pasión que nos engulle. Dame, Tiempo, un segundo, que no llego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario