Vistas de página en total

lunes, 5 de marzo de 2012

Todo viene de vuelta

Dicen que errar es humano y yo creo que debo de ser muy, pero que muy humana, estúpidamente humana, diría yo… Lo que no se puede negar es que todo, absolutamente todo, viene de vuelta en la vida. Y de qué manera… Zorra, vieja y sabia la vida, paciente rencorosa, sabe esperar el momento oportuno para obligarte a poner la otra mejilla. Recuerdo como si fuera hoy aquel día glorioso, cómo aquel regalo divino, en forma de cartera de piel natural, repleta de tarjetas, documentos y un fajo de billetes de los cuales entonces yo no sabía ni su valor, debido al reciente cambio monetario que padecimos en aquel 2002, que ya está algo lejano. Entonces tomé mi regalo, pagué mis deudas y dije: “!Gracias Dios!”, y me reconcilié con el ser supremo, que tan abandonado me había tenido durante los años anteriores, pues me creí recompensada por los males sufridos. ¡Cómo disfruté de ese regalo material que Dios puso en mi camino! (¿Recuerdas Javi?).

Ahora, sin embargo, ¡maldito Dios!, me llega la hora del pago, con su debido incremento del IPC de los diez años pasados desde entonces. Sólo espero que, ya que no falta gente en estos momentos que lo esté pasando mal, mi cartera haya ido a parar a manos de algún desamparado que goce de este regalo divino tal y como yo lo gocé en mis tiempos. Y quiero recordar que yo, aquel día, me aprovisioné de lo que necesitaba (el dinero) y entregué la cartera tal cual estaba, en un buzón de correo. Espero que el individuo que ahora se encuentre disfrutando de los 300 € que tanto me costó ganar, haga lo propio, más que nada, por el inconveniente de tener que sacarte toda la documentación nueva y por recuperar las fotos de mis seres queridos y alguna que otra nota de gran valor sólo para mí.

En fin, afortunado desconocido, quiero decirte, para que lo sepas, porque es cierto como la vida misma, que disfrutes de los bienes materiales que te han sido puestos en el camino hoy, porque mañana, o pasado, o el otro… lo pagarás. No sé cuando ni cómo, de eso ya se encargará la zorra, vieja, sabia y rencorosa vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario